Guerreras

73. PARTIDO EN DOS

Janick se ejercitaba con la espada. Su adversario en la lucha, Malcolm, trataba de evitar ser partido en dos. Tal era la furia con que empuñaba el otro la espada.

—Janick, muchacho. Podríamos dejarlo por hoy —se quejó Malcolm mientras repelía las estocadas de su incansable amigo.

—No estoy cansado —se justificó el otro.

—Pero yo sí.

Malcolm clavó la espada en la arena y se rindió. Su amigo estaba irritable desde que llegaron y descubrieron que Connor y las muchachas no estaban allí.

—¿Hasta cuándo estarán fuera?

—No lo sé —respondió Malcolm cansado de la impaciencia del grandullón—. Ya llevan varios días ausentes. Solo podemos esperar.

Janick se volvió inquieto, escudriñando la linde del bosque, Malcolm iba a preguntar cuando lo vio salir corriendo en esa dirección. Se disponía a desenvainar su espada cuando vio un carro entrar en su campo de visión, a continuación, alguien, Roberta, saltaba del carro y corría en dirección al grandullón.

Cuando ambos se iban acercando, ella saltó y se encaramó al cuerpo del guerrero, rodeándolo con piernas y brazos.

Esa sí que era una agradable bienvenida, convino Malcolm con una sonrisa traviesa en los labios. Caminó pausadamente a la par que el carro se aproximaba, Liam manejaba las riendas, Ian montaba uno de los caballos, Connor y la dama iban sentados en el carro.

—Dichosos los ojos —le dijo a su laird, Connor descendió del carro con cierta dificultad, pero rehusando la ayuda de sus subordinados.

—¿Cómo ha ido todo por aquí?

—A parte de la sorpresa inicial de llegar y no encontrarte..., lo cierto es que las cosas se han mantenido en calma.

—¿Solucionado el asunto con los bastardos MacKenzie? —inquirió Connor.

—Finiquitado. Por ese lado, ya no tenemos nada que temer. Su mismo clan echó una mano para atrapar a los más esquivos.

—Buen trabajo.

Connor mantuvo la compostura mientras caminaban hacia el castillo. Estaba deseando retirarse a su alcoba y tumbarse un rato, no era nada agradable que hurgaran en tus tripas sin ni siquiera abrir el vientre.