Guerreras

74. SACIADOS DE SEXO

Esa noche, ni Janick ni Roberta acudieron al salón a comer. Habían hurtado pan, queso e hidromiel de la cocina y pensaban degustar el botín en la alcoba.

Saciados de sexo, se dispusieron a comer sentados en el lecho, desnudos y piel con piel, tan juntos como fuese posible

—¿Qué tal todo? —preguntó Janick, desde que su dama había regresado, se había dedicado a hacerle el amor una y otra vez.

—He tenido que pedir un favor —confesó ella.

No parecía feliz de sus palabras, y él no imaginaba qué tipo de favor había tenido que pedir.

—No pareces muy contenta.

—No lo estoy. —Ella se volvió en sus brazos y se acurrucó contra su pecho—. En mi mundo, la sanidad es un asunto serio.

Janick no recordaba haber escuchado antes esa palabra.

—¿Qué es sanidad?

—Sirve para que cuando estés enfermo, puedas acudir a un médico, curandero... sanador, y que pueda hacer lo que se pueda por ti. Por ejemplo, Connor.

—¿Sí? —Aún no veía el problema.

—Connor no pertenece a mi mundo. Allí nadie sabe de él, por lo que no figura en ningún papel, como si no existiera. La única manera de que reciba ayuda sanitaria es pagando.

—Ajam —respondió el guerrero que ya intuía hacia donde iba la conversación—. Y ese es el favor que has pedido.

—Efectivamente.

—Y ese favor... has de devolverlo.

Su mujercita suspiró un instante y afirmó asintiendo en silencio.

—Pero los favores son favores, desinteresados. No habría que ser devueltos o pagados.

—Esos son los favores de buena fe. Pero hay personas que están esperando este tipo de oportunidades para cobrarse la deuda.

Janick la besó en los labios y saboreó su lengua, después se acurrucó a su lado.

—¿Cuál es el pago?

—Debo volver.

Su corazón se saltó un latido y a continuación atronó en su pecho como una manada de caballos al galope.

—Siempre puedes regresar aquí cuando quieras.

—Él quiere el anillo.

—¿Quién es "él"? —preguntó el guerrero que se había incorporado sobre el lecho y la miraba con desesperación.

—Mi tío Jamie. Bueno, es el hermano de mi abuela. Fue quien pagó a mi prima para que viniera a buscarme.

Nota:

Queridas lectoras. Hoy me he puesto a actualizar y he descubierto que, inexplicablemente, había desaparecido el capítulo 71,  y del 70 pasaba directamente al 72. También he descubierto que no se había subido el 73, como estaba convencida.

Wattpad es muy particular y a veces tarda en actualizarme las historias. Pero espero que ya esté todo bien. Si veis algo extraño, por favor, decídmelo para poder subsanarlo. Acabo de subir el 74, es muy cortito, espero que sepáis perdonarme. En breve volveré a actualizar. He tenido problemas personales y laborales, pero creo que ya dispongo del tiempo necesario para dedicarlo a la escritura.

Gracias por la comprensión y por la espera.