Nada de nada.

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— ¿Sí entiendes que yo a ti no te debo ninguna explicación?

Tony sigue viendo sin parpadear aquel extraño sujeto sentado frente a él. — Necesito entender esto. 

—No te incumbe, Tony. —aclara de inmediato. 

— ¡No puedes decirme eso!

—Basta. —ordena Peter más serio. —Este nuevo bebé no tiene absolutamente nada que ver contigo y no debería importante otra cosa que no sea Archie, ¡entiende!

El millonario junta las cejas y se pone de pie. — ¿Y puedo saber quién es el siguiente exótico millonario que se enterará de la noche a la mañana que es papá?

La palma de Peter se estrella contra su mejilla no solo con fuerza, sino con furia. — ¡No voy a permitir que me faltes el respeto! —el rojo en Peter inicia desde las orejas. — ¡He tratado de ser paciente contigo pero no voy a permitir tus arbitrariedades! 

Cuando el aturdimiento pasa y la sorpresa le da paso a la ira, Tony da un paso. — ¡Eres un-

Peter le sigue viendo fijamente, sin parpadear ni retroceder. —Elige bien tus palabras. 

Cuenta hasta el tres desesperadamente, luchando por controlar el deseo de despotricar con todo frente a él. Reprime el deseo de incendiar aquel lugar y respira profundo cuando su más primitivo sentimiento de venganza se apacigua al reaccionar que está frente a un hombre en gestación. 

— ¡Voy a permitir esto solo por tu estado! —ruge casi ahogándose en su propia rabia.

Peter le da una risita nasal y vuelve a tomar asiento. —Quiero que en tu cabeza dura entre la idea de que aquí no es tu Torre, no estamos sometidos por ti y que no dudes que soy capaz de lo inimaginable por defender a mi familia.

—Tú-

—Yo nada. —continúa sereno. —O aprendes a comportarte como un maldito ser humano o tú y tus salvajes instintos de bestia se largan. 

Un escalofrío se desliza por su espalda y le entume la punta de los dedos. Si Peter no le terminaba de agradar, ahora no solo no le agrada completamente, lo detesta. 

—Entiendo que te sientas muy valiente en ese estado. —agrega despacio. —Pero no estarás así toda la vida. 

Peter alza el rostro y le estudia con sus aburridos ojos cafés. — ¿Es eso una amenaza?

—Una advertencia. 

—De acuerdo. —asiente y sonríe, el escuálido hombre sonríe. —Quedo advertido, entonces. Ahora te puedes ir.

—Venía hablar con Archie. 

—No quiero que hables con él.

— ¡No puedes prohibirme eso!

—Claro que puedo y lo estoy haciendo. —no grita, pero hay tanta autoridad en su voz que Tony vuelve a sacudirse. —Hablaran luego, ahora vete. 

Se va no porque se lo ordenen, se va porque está lo suficientemente alterado como para ver a Archie y enfurecerse todavía más.

Su solitaria torre le recibe casi en penumbra. Deambula de un lado a otro y se entrega a las mil maquinaciones que su atorado cerebro hace, se revuelca en la idea enferma de que a lo mejor ese Peter Parker no es más que un vil estafador que va teniendo niños por el mundo para después decirles a millonarios hombres que son papás.

Claro, que estúpido fue. Todo ese circo de no molestar, de soy un tranquilo hombre de paz. Ridículo Tony Stark, estafado por el hombre más aburrido y olvidable del mundo. ¡Idiota!

Pero eso no se puede quedar así, Tony no es un hombre que se queda con las cosas, no señor. Vera lo que es meterse con un el poderoso Superior Iron Man. 

"Este es el spot donde Hans Solo y Leia se besaron, cierto?" agregado al texto viene una imagen del diminuto espacio del Halcón Milenario donde se recrea la icónica escena. 

Tony ruge. "Sí, del otro lado está el tablero." contesta de un tirón y con mal humor.

Entonces llega otra imagen de los dos diminutos muñequitos de Lego haciendo la escena. "Fue asqueroso."

Tony bufa. "Por qué lo repites?"

"Porque es divertido." y agrega una carita que se ríe. 

El millonario deja el móvil sobre el sofá y se dirige a la nevera. Pero antes de abrir, su mente da un nuevo brinco y ordena. 

—Jarvis, quiero toda la información que exista sobre Peter Parker.

— ¿Otra vez?

— ¿Qué? ¿Ya lo habíamos hecho? —pregunta auténticamente sorprendido.

La IA enciende el holograma de la sala y le muestra un gif de un borrachísimo Tony Stark pasando con afán todas la información que existe en el sistema del hombre que tuvo el atrevimiento de darle una bofetada y salir con vida. 

—Mierda, definitivamente es el hombre más aburrido que alguna vez pueda existir. —asegura mientras destapa la primer cerveza. —Olvidarlo dos veces ya no es accidente. 

Entonces la sala se ilumina del azul de los hologramas que se despliegan y van mostrando toda la información existente. Se van adornando de fotografías, cuando era un mocoso en la puerta de un orfanato. También cuando era un escuálido adolescente que usaba lentes. 

Hay una fotografía que captura por un segundo su atención. Un jovencísimo Peter Parker usando el traje de porrista de la secundaria. Está sonriendo al lado de sus compañeras y sí sus matemáticas siguen siendo perfectas, en esa foto Peter no rebasa los dieciséis años. Y aunque su estómago se retuerza, Tony cree entender porque se llevaría a ese criatura. 

Largas piernas pálidas. Un plano abdomen que se rebela por el borde de la camisa. Una delgada cintura que parece resaltar entre el color amarillo y morado de aquel uniforme. Tiene las mejillas rosadas y se ríe con fuerza, con brillo. Los castaños cabellos se ven brillosos e imagina lo fácil que sería enredar ahí los dedos. 

En la información se leía que, efectivamente, Peter Parker tenía una beca en el MIT ganada por su sobrenatural coeficiente intelectual y que cursaba el tercer semestre de intercambio en Berna, Suiza. Lo siguiente es su dada de baja. 

El historial indica que Peter Parker se convirtió en papá un sábado ocho de Agosto. Fue un saludable niño de pálido color y azabache cabello que lloró con fuerza la primera noche de su vida. Dice que Peter Parker trabajó en un local de sándwiches y que continuo la universidad por la noche. 

Luego trabajó como suplente en una secundaria de Queens y después mágicamente encontró trabajo en la institución de Desarrollo Avanzado, nada más y nada menos. Aparte del evidente nombre falso, no hay nada. Ni hay registros sobre la institución o cuál es su tarea social. 

Nada. 

Tony intenta ingresar en los archivos, en cualquier información que exista pero nada. Ni siquiera está registrada en el navegador común. 

Y lo más importante, lo que no hay que olvidar, no existe ninguna anotación, ni siquiera una insinuación, de una sola persona como pareja del misterioso Peter Parker. Ni noviazgo, ni romances, ni chismes. Nada de nada. 

Su cerebro trabaja y trata de encontrar una respuesta que tranquilice el enorme signo de interrogación que crece sobre la cabeza de Peter Parker. 

De noches estrelladas. [STARKER]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora