La pulsera vibra y Peter sale del encantamiento que Tony Stark tiene sobre él.
Se aclara la garganta y retrocede un par de pasos. —Escucha-
—No entiendo qué más tienes que decir, ¿no es evidente lo que sentimos? —reclama Tony cruzándose de brazos, parece casi aburrido.
¿Sentimos? —Tony, tú no entiendes.
—Entonces explícame.
Pero la pulsera vuelve a vibrar y Peter tiene que ir a con Moony. Ha despertado de su primera siesta y está lista para tomar un baño. Peter retira la pijama de cereza y sonríe cuando Moony mueve los pequeños dedos de sus diminutos pies.
La toma en brazos y aunque está listo para escapar, Tony aparece en el umbral de la puerta de la cocina. —Peter. —sentencia.
—Es hora de su baño, ¿podríamos hablarlo después? —pide amablemente. —Por favor... —suplica cuando Tony parece a punto de refutar.
Pero Tony suspira. —Tengo un par de cosas que hacer, ¿nos vemos para la cena?
Asiente con demasiado entusiasmo y tiemble un poco cuando Tony se acerca, lo mira casi con furia pero sonríe despacio cuando nota que era para colocar un gigantesca mano en la pequeña cabeza de Moony. —Hasta luego, sirena.
Cuando la puerta trasera se cierra, Peter respira.
Hay muchas cosas que realmente están mal ahí. ¿Cómo Peter es capaz de sentirse así cuando una pequeña persona depende completamente de él?
Peter sigue extrañando a Morgan, no hay un solo día donde su recuerdo no lo visite por las mañanas, el proceso de perdida es algo que siempre estará, que morará permanentemente en el fondo de su corazón. Peter no puede hacerle eso a Morgan.
Fue un gran hombre, noble, dulce. Peter se siente un como un traidor.
Pero Peter también se paraliza cuando Tony se acerca. Puede sentir como suben las pulsaciones, como su corazón se expande en su pecho y su estómago se acalambra cuando es el centro de atención de aquellos fríos ojos celestes.
Dios, ¿Qué hizo? ¿Qué debe hacer?
Mientras termina de dormir a Moony, después de su larguísima ducha, su mente le dice que cometió un grave, gravísimo error. No debió permitirse eso, Peter tiene que estar concentrado en Moony, en Archie, no en las interminables visitas de Tony, no fijarse en sus larguísimas piernas, sus endemoniados ojos.
Toma una ducha también, deja que el agua aplaste sus cabellos y tal vez le ayude a salir de aquella encrucijada. Aunque no es que haya mucho que pensar, aún está a tiempo de enmendar lo que hizo. No es el fin del mundo, solo han sido un par de besos.
¿Qué clase de ejemplo es para sus hijos? ¿Cómo fue capaz de fijarse en un volátil hombre que tiene una fácil tendencia al mal?
Dios mío, ¿Es que realmente perdió la cabeza?
Sin olvidar que Tony Stark es todo. Desde lo bueno, hasta lo malo. No quiere eso para él, ¿y qué sería él para Tony? ¿Cuál es el plan de este?
— ¿Papá? —Peter da un brinco en el sofá cuando la voz de Archie le anuncia en la sala.
—Dios, Archie. —regaña asustado. —Lo siento, no te oí llegar. —se aclara la garganta y endereza la espalda. — ¿Cómo les fue?
— ¿Qué haces aquí solo? —Archie rodea el sofá y deja un par de bolsa al lado del mismo. —¿Dónde está Tony?
—Tony no vive aquí. —recalca. —Supongo que haciendo sus cosas. —agrega bajo la atenta mirada de Archie. — ¿Dónde está Damián?
—Se ha dormido en el coche. —Archie finalmente se desploma en el sofá y Peter se fija que son las dos de la tarde con diez minutos, no falta mucho para que Moony despierte y él solo se ha sentado a ver la nada.
ESTÁS LEYENDO
De noches estrelladas. [STARKER]
FanfictionTony Stark, héroe en sus tiempos libres y antihéroe en sus tiempos ocupados. Reinventó el termino de vanidoso y redirigió el concepto de narcisismo. La víspera de Año Nuevo, allá en Berna, no solo cometió un par de errores que traerían consecuencia...