De noches estrelladas. [STARKER]

Salto.

—Vaya, ¿sigue enojado? —pregunta Archie ingresando a la cocina. 

—Mucho. —contesta Moony.

—Oh amigo, de verdad lo siento. —asegura Archie tomando lugar en uno de los bancos de la cocina. —No creí que fuera a ser tan importante. 

Tony Stark se gira y coloca más chocolate en polvo a la harina que preparaba. —No creo que sea tan difícil de entender.

—Más. —pide Morgan.

—No, sino quedará amargo. —Tony se resiste al puchero que Moony le hace, puchero que se deshace cuando Tony le extiende el cucharon y comienza a mezclar. — ¿Y bien? ¿Cómo te fue?

—Oh pues bien, normal, aburrido. —aclara rascando la parte de atrás de su nuca. 

— ¿Sabes? Aún alcance a ver el chupetón. —recalca Tony y Moony se ríe como si entendiera. 

—Además, eso fue hace años. —desvaría Archie el intento de desvarío de conversación que hizo su padre. —Tú ya no tienes intenciones de dominar el mundo, ¿o sí? —Archie, tan hambriento como él, alza una ceja sugerente.

—El mundo de mi papa es mi papi. —pero Moony, un poco alebrestada, interrumpe cualquier plan de dominación mundial.

—Sí te soy sincero, ni siquiera recuerdo para qué lo quería. —asegura Tony agregando leche a la mezcla de masa que tratan de hacer. —Y tampoco te obligue para que me lo dieras.

—Un poco, sí. —asegura Archie sacando del refrigerador lo que sea comestible mientras espera el desayuno. 

—Por supuesto, diremos que no fue por un chisme que accediste. 

— ¡Chismoso! —chilla Moony escondiendo la sonrisa detrás de su pequeña mano. 

Archie entrecierra los ojos mientras entierra la cuchara en el contenedor de gelatina que ha encontrado. — ¿Quién sigue malcriando tanto a esta niña?

Moony, que está de pie en una silla para alcanzar la isla de la cocina y que usa un delantal que le queda gigante, se ríe más y abraza el musculoso brazo de Tony. — ¡Papa! 

Ha superado los cuatro años, es de mejillas redondas y gigantes ojos castaños. Su cabello se deshizo de los bucles y se volvió largos mechones castaños que apenas podían sostener las brochecitos que Peter luchaba colocándole para que no le cubrieran el rostro. Había aprendido a hablar antes que caminar y era la adoración de Tony Stark.

Archie se burlaba diciendo que no sabía quién estaba más obsesionado que quién. Pero era auténtico cariño lo que había crecido en esa genuina relación. Para Morgan, Tony no era Tony, era su papa y punto. Incluso, cuando Peter la amonestaba sobre algún comportamiento, decía que solo Tony era su papa.

Peter, temeroso a una abrupta despedida, trató de explicarle la verdad pero fue detenido por Tony. Le dijo que no era necesario, que debía esperar el momento adecuado donde ella entendiera más. Hasta Archie estuvo de acuerdo con aquella decisión.