Peter coloca en el centro de la mesa el transparente jarrón que contiene jugo de moras, justo al lado de la botella de vino seleccionada por Tony. Archie termina de colocar los platos y servilletas. Tony toma la mano de Peter y deja un beso en el dorso de la misma, Peter sonríe y se sonroja por la acción mientras Archie rueda los ojos.
Cuando toman sus respectivos lugares, Morgan aparece. Ahora tiene rubios mechones de cabello entre su melena castaña. Tiene las cejas tan juntas que parece una sola y las pecas de su rostro resaltan más por el rojo que la llena.
— ¡Morgan! —saluda Tony poniéndose de pie. —Llegas a tiempo, deja te sirvo.
Ella no contesta. Lanza el bolso que utiliza como mochila y se desploma en la mesa. Peter está por amonestarla, pero Archie intercede. — ¿Fue la lluvia quién te atraso?
— ¿Tú qué crees, niño genio? —responde mordaz.
—Moony, por favor... —pide Peter.
—Es Morgan. —corrige rodando los ojos.
Archie se aclara la garganta. — ¿Dónde está Antuan? —desvía el flujo de la conversación.
—Tiene clases hasta tarde. —contesta Tony reapareciendo y colocando un plato frente a Morgan. —La clase de superdotados se prepara para el examen de....
La oración no termina. La mirada de Morgan cae en Tony de manera casi dolorosa y Archie realmente se odia por haber hecho la pregunta. Esta vez Peter se aclara la garganta y lo que parecía un tranquilo almuerzo, recibiendo a Archie en la ciudad que se prepara para la cena de ensayo, se convierte en un momento incómodo, tenso, estresante.
El asunto es que Morgan Parker-Stark tiene ciertas dificultades en la escuela. Con diecisiete años y cursando el último año de preparatoria, o casi terminándolo, Morgan no ha logrado ingresar a ninguna de sus opciones de universidad. Todas y cada una de sus solicitudes ha sido rechazada, no logra los puntos necesarios para ser admitida.
Y es que Morgan es inteligente. Pero no es un tipo de inteligencia de números, ni de letras. No es como Archie, un devora libros y calculadora humana. No es como Antuan, un genio con memoria fotográfica. Ni como Peter, con un coeficiente abrumante.
No, Morgan es más como Tony. Aprende por experiencia, experimenta por aburrición y se distrae con el mínimo destello de luz. Es hábil con las manos, una excelente pianista que aprendió de las escasas veces que Tony se acerca al piano. Empírica.
Pero eso no le sirve, no como quiere.
—No has probado bocado, ¿no te gusta? —pregunta Tony desviando la conversación sobre los últimos arreglos de boda de Archie.
Morgan exhala con fuerza y entierra el tenedor en el trozo de salmón que descansa sobre la crema de nuez. Lo mastica con tanta fuerza que pareciera que va a romperse los dientes. — ¿Feliz?
Está enojada, sí. No pasan desapercibidos los comentarios que circulan las redes. Sabe que está lejos de ser una auténtica Stark, no lo trae en la sangre. Pero le frustra una y mil veces que eso sea lo que más destaque la prensa, que le recuerde que sus hermanos son genios voraces que podrían conquistar el mundo con un solo movimiento.
Así que todo su malhumor se desata con los culpables de aquella situación. Los dos hombres que se ven como si no hubiera un mundo afuera que se la está comiendo, que la presiona hasta el punto de explotar.
Archie se remoja los labios con la copa de vino. —Morgan, ¿tienes ya un acompañante para la cena? ¿O para mañana?
El perfecto de su hermano siendo el perfecto héroe. —No iré.
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De noches estrelladas. [STARKER]
FanfictionTony Stark, héroe en sus tiempos libres y antihéroe en sus tiempos ocupados. Reinventó el termino de vanidoso y redirigió el concepto de narcisismo. La víspera de Año Nuevo, allá en Berna, no solo cometió un par de errores que traerían consecuencia...