Muchísimo.

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Hola amiguillos, esto no es tan necesario ni indispensable de leer. Como sabrán, está historia ya termino. Esto de aquí lo escribí más para mí, porque soñé a Tony ranchero y no pude sacarlo de mi cabeza, que sea algo que aporte. 

Aunque claro, una persona también me reclamo que nunca especifique con quién se quedo Archie, así que también para aclarar eso. 

Nada más que agregar, espero que sí lo leen (qué es bastante) lo disfruten y que pueden imaginarse una realidad donde Peter y Tony sí tienen su propia granjita.


Muchísimos años después.


La luz solar se presenta antes que el astro y con mucha dificultad atraviesa la neblina que recubre las montañas y todos los terrenos que rodean aquella magnifica hacienda. Y aunque la vista desde el balcón era impresionante, nada se compara con lo que cama ofrece. 

Los negros edredones están desordenados y una pálida pierna resalta casi con divinidad. La tela de las acolchonadas sábanas ocultan la unión de la pierna con ese perfecto trasero pero tienen la misericordia de dejar al descubierto una pálido extensión de musculosa espalda. 

Aunque es tentador ver como el sol sube y llena de luz matinal sus terrenos, sus ojos no se separan de las escasas muestras de pálida piel. 

—Basta. —murmura una ahogada voz que recién despierta. 

— ¿Basta qué? —exige saber

—Basta de verme así. —ordena. 

Da los pasos necesarios para acercarse a la cama. Su mano entra en contacto con la cálida piel y nota como el contacto genera escalofríos, puede ver todos los vellitos levantarse y no evita sonreír. Su encanto sigue presente a pesar de los años transcurridos. 

Las piernas se mueve y la suave risa llega a sus oídos. —Basta. —repite pobremente. 

Sube totalmente a la cama. Apoya su peso en sus dos brazos y sonríe todavía más cuando aquel par de encantadores ojos se abren. —No puedo. —confiesa. —Nunca he podido detenerme sí se trata de ti. 

A pesar de que ya tiene canas adornando su cabello, es capaz de sonrojarse con juventud. —Oh dios, es imposible no caer en todos tus encantos. 

El beso sabe a dentífrico de menta y a sueño. Los cálidos labios se estiran una vez más y Tony Stark no puede evitar temblar. Las manos de Peter Parker se enredan detrás de su nuca y lo pega más a su cuerpo. Parece que nunca ningún tipo de contacto ha sido suficiente. Deja caer su peso y escucha el suave suspiro que se escapa de su esposo.

Le gusta como se deshace debajo de él. Pero disfruta más cuando Peter se impulsa e intercambia posiciones con rapidez y con la delicadeza de una jodida bailarina de ballet. Tony Stark siempre reconoció que así eran los movimientos del arácnido y una vez tuvo su jodido sueño hecho realidad. 

Recuerda a Peter Parker apareciendo con un precioso tutú rosa colgando del techo. Nueve meses después nació Antuan, pero tomaría el riesgo nuevamente. 

Peter se inclina y antes de besarlo, murmura. —Hay mucho que hacer, ¿sabes? 

—Lo sé. —claro que sí, pero siempre hay tiempo para un extendido beso que culmina en suave suspiro que levanta todos los vellos de su nuca. —Hoy vienen los veterinarios.

—Y se recibe más vacas. —contesta Peter con un murmuro mientras abre la boca y recibe con demasiado gusto la caliente lengua de Tony Stark. 

—Ganado. —corrige Tony después de casi sacarle el alma con un larguísimo beso que expande calor por cada parte de su cuerpo.

De noches estrelladas. [STARKER]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora