Aunque: empleada para contraponer un elemento frente a otro.

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A Peter no le sorprende que el restaurante este lleno de opulencia. Desde que se bajaron del nada discreto Bugatti Chiron que Tony Stark escogió para esa noche. Peter se siente diminuto, todo es un exceso de lujos y riqueza, él no pertenece ahí.

—Señor Stark, buenas noches. —saluda el elegante hombre en la entrada. —Señor Parker, bienvenido. Es un placer recibirlos está noche.

— Martín, ¿tienes lo qué pedí? —pregunta Tony sin dejar de ver a todos lados.

—Lamento mucho no poder ofrecerle la terraza, señor. —con un gesto les invita a entrar y Peter sufre un leve empujo en la espalda baja por parte de Tony. —Hace demasiado frío, así que me tome la libertad de prepararle algo diferente. 

Los guía al segundo nivel, Peter finge muy bien no ser el centro de atención de todos los presentes que se giran y reconocen con demasiada facilidad al increíble Iron Man. Tony Stark camina recto, con el rostro alzado y sin girarse a ninguna de las manos que se han levantado para saludarle desde sus mesas. 

No hay paredes en el segundo nivel, solo enormes ventanas que dejar ver a la ciudad a punto de sufrir una nevada típica de la temporada. En una alejada esquina, hay delgadísimas flores brillantes que cuelgan del techo y adornan como estrellas la redonda mesa que aguarda debajo de las mismas. Es, en una palabra, hermoso. 

Martín, con entonación en la i, destapa la lujoso botella de vino que reposaba entre los hielos y le da la degustación a Tony que asiente de inmediato y le felicita por hacer siempre la elección correcta. Martín entonces llena ambas copas y anuncia que estará a un llamado de distancia para cuando quiera ordenar.

Entonces un pensamiento se infiltra en su mente. ¿Es ahí dónde lleva a todas sus citas? ¿Es eso? ¿Uno más?

—Sé lo que estás pensando y no es así. —declara Tony, sonriendo detrás de la copa de vino.

—No puedes saber qué estoy pensando.

—Por supuesto que sí. —alardea. —Apostaría lo que sea. 

— ¿Estás listo para perder el Bugatti que espera afuera? 

La sonrisa, de travesura, nace en Tony rápidamente y asiente sin dudar. —Estabas pensando que aquí traigo a todas mis conquistas.

Peter sonríe, porque tiene razón, pero no dará su brazo a torcer. —Pensaba que es agradable no tener a alguien manoseándome los pechos cada diez minutos.

La intima declaración desencaja a Tony Stark por un par de microsegundos. Incluso lo ve parpadear confundido, procesando a toda velocidad sus palabras y cuando finalmente las entiende, estalla en una carcajada que hace vibrar el edificio entero. 

—Eres detestable, Peter Parker. —sigue sonriendo mientras levanta ambas manos, derrotado. —De acuerdo, tu ganas.

No es una victoria limpia, pero no existe una realidad donde Peter va admitir que sí estaba pensando en eso y que, además, sentía una extraña sensación de... Hay que olvidarlo.

Con la risa de Tony Stark llegando a sus oídos, el estrés le abandona y el peso en sus hombros desvanece. Da paso a una agradable cena, donde deja que Tony ordene por ambos y se sorprenda en darse cuenta lo bien que conoce sus gustos. Como la agradable ensalada griega que sirvieron primero y el término correcto de la carne en el plato fuerte. 

—Sigo sin recordarlo. —confiesa Tony. —Y me parece injusto que no tenga acceso a ese recuerdo.

Peter sonríe mientras deja el tenedor sobre el plato. —Estabas muchísimo más que borracho.

De noches estrelladas. [STARKER]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora