— ¡¿Cómo?! ¡¿Por qué?! —sigue alegando Peter.
Tony ve las fotografías. Peter enrolla las piernas cuando se sienta y no deja de acariciar su vientre, él en cambio se come a prisas el sándwich que se deshacía en sus manos. En la siguiente Peter está parado frente a las flores. En la otra Tony le está abriendo la puerta del coche mientras sonríe.
—Esto es-
—Basura. —contesta sin más. —En ninguna parte del mundo creerían que yo salgo con un hombre embarazado, por favor.
Peter junta las cejas y el rostros gentil se endurece. —No me refería a eso.
— ¿Entonces? —continúa parado frente al televisor.
—No quiero que me asocien contigo de ninguna maldita manera. —declara airado.
— ¡Ja! —entonces el orgullo de Tony se agita. — ¡Ya quisieras que te asociaran conmigo!
—No, en ninguna parte del mundo creerían que yo saldría con alguien tan miserable.
La mandíbula de Tony se desencaja. Da un paso, listo para aclararle un par de cosas al individuo que invade su casa. Pero no llega, el din del elevador anuncia la llegada de un Archie que escurre agua y castañea los dientes. Tiene las mejillas florecidas en rojo ardiente, orejas incluidas.
— ¡Archie! —le llama Peter.
—Creo que he pillado algo. —y estornuda fuerte, agitando los húmedos cabellos.
Peter suspira y le da indicaciones de que suba a su habitación, que tome una ducha caliente y que le prepara algo. Seguramente es un resfriado común que le afectara una o dos horas, porque el virus arderá un rato para eliminar el contagio.
Está listo para continuar su discusión, pero Peter se ha desplazado a la cocina y ha comenzado a dar mil vueltas.
¿Quién se cree que es? No debería ser esa su actitud, ¿acaso dijo una mentira? Tony Stark, impresionante hombre de belleza e inteligencia superior, no saldría con un escuálido sujeto que espera el hijo de alguien más, por favor.
Sí no quería hijos, obviando el accidente que Archie es, obviamente no saldría con alguien que espera hijos ajenos, por favor. Ni siquiera debería sentirse ofendido, es una verdad.
Cuando sale de su ensimismamiento, sube los escalones de dos en dos. Seguro estarán regañando al mocoso, llegó un par de horas tardes, sale sin su móvil, regresa mojado y posiblemente este famélico un par de horas. No, no, él tenía un poderoso motivo para no reproducirse, pero henos aquí.
Al abrir la puerta, Archie está con ropa limpia y se seca el cabello con una toalla. Cuando su miradas chocan, nota que el virus se remueve en aquellos iris grisáceos y luce bellísimo, una expresión más del arte, de la perfección, de la superioridad.
—Ahorita no quiero reclamos. —dice con la voz gangosa, obstruida por el resfriado.
Tony bufa. — ¿Ya te ha regañado?
—No creí que llovería tanto y no tenía dinero para venir en taxi. —continúa quitándose el agua del cabello. —Y papá dice que es peligroso correr bajo la lluvia.
Y Tony desea bufar nuevamente, pero solamente rueda los ojos. —Eso no es cierto.
—No para mí, para los otros. —contesta Archie sonriendo con sorna y lanzándose a la cama.
Tony sabe que debajo de todo eso, la educación y obediencia, hay un espíritu salvaje, listo para emerger y conquistar. Debajo de Archie Parker, hay un Stark deseoso de salir, de explorar y destruir.
ESTÁS LEYENDO
De noches estrelladas. [STARKER]
Fiksi PenggemarTony Stark, héroe en sus tiempos libres y antihéroe en sus tiempos ocupados. Reinventó el termino de vanidoso y redirigió el concepto de narcisismo. La víspera de Año Nuevo, allá en Berna, no solo cometió un par de errores que traerían consecuencia...