De noches estrelladas. [STARKER]

De intenciones.

Se ha instalado en una las habitaciones desocupadas del primer nivel. Bueno, no él, solo todos sus dispositivos electrónicos. Las computadoras que reciben la señal de sus satélites que buscan una desesperada pista de Wanda.

Han pasado cuatro días desde su visita al pueblo y Tony Stark se aburre. 

Entre sus archivos ha encontrado la desglosada muestra de sangre que una vez le dio Archie. La ve danzar en el holograma, ¿para qué la quería? 

Resulta que Tony Stark, otra vez, ha desvariado. 

Ha vuelto a perder su visión de un futuro superior. Solo sabe que debe encontrar a la mujer y luego... ¿Luego qué? ¿Volver a su solitaria Torre? ¿A beber y dormir por horas? ¿Qué pasará cuando todo aquello termine? 

Se ha vuelto holgazán, definitivamente. 

Cambia de holograma y se fija en los planes de su última obra. Compacta, liviana y multifuncional. Pero tampoco tiene ganas de seguir trabajando en eso. Así que cambia y se hunde un poco más en la nada cómoda silla giratoria. 

Aburrido de escanear el área y recontra asegurarse que están a salvo, cruje su cuello y sale de su improvisado taller. Son cerca de las cuatro de la tarde y el sol baña el rancho en una cálida luz naranja  que se siente como un suave abrazo que calienta el alma. 

Es decir, si Tony Stark creyera en eso de las almas, si tuviera una.

Archi está en el sofá, no luce tan deprimido como hace unas semanas, cuando recién fue su graduación y por obvias razones no pudo asistir. Está escribiendo en pequeños papelitos que luego mete a un bowl de cristal. Petar está del otro lado, con el rostro sonrojado y también anotando. 

— ¿Qué hacen? —pregunta desde la cocina, sirviéndose un generoso vaso de jugo de arándanos. 

—Elegimos el nombre del bebé. —contesta Archie.

Alza las cejas y termina el líquido. Se acerca observando la cantidad de bolitas que Archie ha colocado dentro del bowl. — ¿Piensan hacerlo al azar?

—Papá se niega a ponerle Hermione. —alega Archie. 

Tony arruga la nariz. —Por favor, sin nombres de Harry Potter. 

— ¡Es lo único que le pedido! —se une Peter. —Ni nombre de los actores. 

Archie gruñe. —De acuerdo, ¿Andrómeda?

—Es la galaxia más cercana a la Tierra. —concuerda Tony.

—Y el nombre de la hermana de Narcissa Malfoy. —concluye Peter. Archie se ríe y Tony rueda los ojos. —A mí me gusta Martín. 

— ¡Por favor, no! —chilla Archie. — ¡Es un bebé, no un viejito! Sin ofender, Tony. 

—No me ofen- ¡oye! —alega tirando suavemente de la oreja del niño que finalmente ha dejado de crecer. —Pero tiene razón, podrías elegir algo como Alex o Antuan.