—Todo está en perfecto estado, Peter. —felicita el doctor Watson mientras termina de hacer las anotaciones. —Tienes el peso adecuado y todo luce perfecto, podríamos hacer la intervención en un mes exactamente.
— ¡¿Un mes?! —chilla Peter limpiándose el gel que aún mancha su abdomen.
—Así es. —John sigue anotando. —Todo está donde debe estar y no hay porque retrasarlo o adelantarlo, claro, a no ser que quiera nacer antes.
— ¿Puede pasar eso?
—No lo creo. —asegura finalmente viéndole. —No hay motivos, ¿Cómo va tu producción de leche?
Peter se sonroja pero asiente subiéndose el suéter. —Como puedes ver, en perfecto estado.
Dos pequeñas protuberancias del tamaño de una manzana están ocultas bajo esos extraños sujetadores masculinos nada prácticos. —Wow... Te estás alimentando bien por lo visto.
Por supuesto que sí, en la semanas que lleva ahí, ha comido hasta por vicio. Es tremendamente aburrido y pasa largas horas en el sofá del segundo nivel, observando a Archie jugar libre en aquel campo abierto. Así que se ha llenado de una generosa cantidad de alimentos, aunque no solo, de vez en vez Tony Stark se sienta a su lado, en total silencio, a comer fresas cubiertas de chocolate.
— ¿Cómo vas con las compras?—John le trae a tierra.
— ¿Eh?
—Las cosas que vas a necesitar.
Peter abre los ojos en sobremanera. —Yo-
— ¡Peter! ¿No has hecho las compras?
—Yo... lo olvidé. —declara avergonzado. —Con todo esto, yo... lo olvidé.
John asiente, comprensivo. —Bueno, tienes tiempo para prepararte, en el hospital te brindaremos mantas pero no las suficientes.
— ¿Hospital?
—Peter, por favor, ¿Dónde más nacería tu bebé? —está vez el doctor John rueda los ojos. —Voy a enviarte un correo con las sugerencias de lo que debes comprar. Solo falta un mes.
Archie se volvió loco cuando le anunciaron que irían a la ciudad. Complacido de ver más gente, de tal vez y solo tal vez ir al cine, o comprar los videojuegos correctos, no como los que envió Pepper. Hizo una lista de todo lo que debía comprar para no olvidar nada y Tony tuvo que amenazarlo con dejarlo ahí sino que se callaba un segundo.
La visita del médico fue hace una semana, tiempo que tomo en organizar un sencillo viaje a la ciudad donde Peter compraría todo lo necesario. Salieron media docena de Mark's primero, que recorrieran el área y enviaran total seguridad sobre que podían salir en compañía de otras seis en completo silencio y modo sigiloso. Porque tampoco debían llamar la atención.
Es por eso que Tony Stark va con gafas oscuras en combinación con el resto de su ropa. Desde la remera hasta el plumífero abrigo. A diferencia de Peter que lleva un suéter largo color celeste cielo y un abrigo negro. Archie ha cubierto sus dorados cabellos con un gorro y nada discretos, y similares, combinan todos sus gafas oscuras.
Aunque Peter se deshace de ellas al ingresar al gigante almacén dedicado únicamente para bebés. Tony arruga la nariz de inmediato ante el invasivo olor a vainilla y prefiere ir con Archie a buscar los videojuegos correctos y tal vez conseguir una grasienta hamburguesa.
Se separan para hacer todo más rápido y así Peter puede hacer aquello con calma y silencio. Respira profundo y coge el primer carrito, antes que nada, necesita pañales. Y luego pasa a la ropa y se muere de ternura al ver pequeñísimos calcetines. O camisas de tamaños ridículos. E ignora las miradas que un par de parejas le lanzan de soslayo.
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De noches estrelladas. [STARKER]
FanfictionTony Stark, héroe en sus tiempos libres y antihéroe en sus tiempos ocupados. Reinventó el termino de vanidoso y redirigió el concepto de narcisismo. La víspera de Año Nuevo, allá en Berna, no solo cometió un par de errores que traerían consecuencia...