De noches estrelladas. [STARKER]

De tres en tres.

"Las autoridades afirman que no hay personas lesionadas. No hay ningún daño más que a  la infraestructura y el susto que los escasos colaboradores han sufrido. 

De manera preliminar se conoce que la señora Pepper Potts se encuentra en el lugar y sigue sin conocerse el paradero del señor Tony Stark. 

Los Vengadores se encuentran en el lugar para asegurarse que la terrorista, conocida como Wanda Maximoff, ya no se encuentre por los alrededores. No cabe duda que los motivos son claros, la mujer viene a por Archie Stark y segurame-"

— ¿Archie Stark? —repite el adolescente arrugando la nariz. 

Peter rasca detrás de su oreja, apagando el televisor. —Al no encontrarte, te hará salir. 

—Esto es estúpido. —escupe furioso. — ¡¿Cómo se atreve atacar mi torre?! ¡¿Cómo hace para ocultarse?!

—Igual que nosotros. —aclara Archie. —Con inteligencia. 

Su móvil vibra y le muestra el rostro de una serena Pepper. — ¡Tony! Me alegra que sigas allá-

— ¡Tony! —pero es reemplazada por la cuadrada cara del capitán. —Tienes que estar aquí de inmediato, no-

— ¡No! Es mejor que te quedes allá. —ordena Pepper recuperando el móvil. —Yo me haré cargo de todo. 

— ¡Tony! —alega Steve pero Peter ya ha colgado la llamada. 

— ¿Qué vas a hacer? —pregunta despacio, con calma. 

Tony da un paso para atrás, arrastrando una mano por su rostro en un intento desesperado por liberar estrés. Al menos Peter no le ordena, ni le sugiere. Solo pregunta. Se fija en Archie, mordiéndose los nudillos para evitar morderse las uñas, nervioso y sumamente preocupado. 

Hay un furia en su interior, ardiendo por salir a máxima velocidad y finalmente ponerle fin aquella pesadilla. Pero por primera vez, Tony entiende que la violencia desmedida no es la solución. Wanda es sumamente inteligente, no más que él, pero lo es. No ataca porque sí, sabe esperar y la paciencia es un don terriblemente catastrófico en personas desequilibradas.  

—Deberías quedarte, al menos hasta mañana. —sugiere Archie. —Es tarde y la oscuridad no es favorable. 

Tony se fija en los afligidos ojos de su vástago, que le pide que se quede ahí. Luego se fija en Peter Parker, tiene una mano sobre su abultado vientre y le mira expectante, con sus grandes ojos húmedos. 

Ni siquiera lo piensa, fluye. —Voy a esperar. —declara y escucha los suspiros de alivio. 

Se retira a su improvisado laboratorio. Ahí puede enterarse completamente lo que ocurrió. Actualiza las Mark's y pide reportes más seguidos. Karen y Jarvis le aseguran que esto está todo en maldito orden, pero no deja de sentirse afligido, agobiado. 

Debería irse, salir de ahí, incendiar Central Park y hacer que la jodida mujer salga y finalmente terminar con eso, explotarle la cabeza y volver a su maldita vida de autodestrucción. 

Al salir, con el sudadero puesto, encuentra a Peter en la cocina. Está recogiendo lo poco que quedo de la cena y el hilo de pensamientos de fuego que le ahogaban, se detiene. 

—Sí te vas, enfurecerás a Archie. —declara sin voltear a verle. 

—Yo... —le aseguro que se quedaría y el niño aceptó ir a dormir solo con la promesa que no iría, que no se arriesgaría. —Venía a por un trago. 

Entonces Peter se gira, con sus grandes y acusadores ojos, y sonríe incrédulo. —Sé lo enojado que estás.

—Porque tú también lo estás.