De noches estrelladas. [STARKER]

Ahí, justo ahí.

— ¿Se han preguntado por qué el cabello de Archie es rubio? —es la manera en la que Olivia saluda e ingresa a la cocina. —Su papá es de cabello negro y su otro papá de cabello castaño.

Archie deja de comer su frío cereal y busca con la mirada a su padre. Peter respira profundo y Damián se rasca con incomodidad la parte trasera de la cabeza.

Tony ingresa a la cocina también, arrullando a una tranquila Morgan e ignora olímpicamente a la tía Olivia que extiende los brazos en un fallido intento de recibir a la bebé. El adulto pasa de largo, buscando un taza de café.

—Si un alelo marrón y uno rubio- —Peter inicia con la explicación pero Olivia levanta la mano, en el terrible gesto que indica que se detenga.

—Oh no, sin explicaciones cienti-

—Es por su abuela. —le corta Tony. —Mi madre era perfectamente rubia, igual que Archie.

Olivia ya no dice más y se retira con una sonrisa demasiado larga, ella ve a Tony como un aterrador intruso que tiene demasiadas libertades.

—Vi uno antes de llegar a la ciudad. —Peter cruza a la cocina y se acerca con rapidez a Tony y la pequeña Moony. —Si los chicos nos quieren acompañar, nos ayudarían a traerlo.

— ¿Vio un qué? —Damián ya se está poniendo de pie.

—Un árbol de Navidad. —aclara Tony.

— ¿Sabes qué es totalmente innecesario? —pregunta Archie un murmuro. —Papá o tú pueden cargarlo fácilmente.

— ¿Quieres salir de aquí o no? —Peter se cruza de brazos y Archie asiente de inmediato.

Asegurando que volverán en un rato, suben todos al increíble auto que Tony le obsequio a Archie. Es un Audi Q5 que apenas saldrá el próximo año y que tiene su propia IA, reforzado con nanotecnología y es vigilado por uno de los satélites de Industrias Stark. Es de un bonito azul eléctrico y llama la atención de todos cuando se detiene silencioso en algún semáforo.

—Es increíble que ahora tengamos que salir de casa. —alega Archie tomando la autopista, buscando el lugar que vio Peter hace unos días. — ¡Deberíamos estar tranquilos ahí, son vacaciones!

Morgan concuerda con él, o eso cree Tony cuando oye los balbuceos que produce. —Sí, tienes razón. —le contesta divertido. —Es como sí le hubieran dado permiso al monstruo para estar en su casa. —pareciera que habla con Archie, pero se dirige a la bebé que no deja de verlo desde los brazos de Peter.

—Basta. —pide Peter. —Solo serán unos días más.

—No tienes por qué tolerarla. —asegura Archie. —Puede ser muy familia de Morgan, de ambos Morgan, pero es entendible porque el general puso un océano de distancia.

—Mi tía Petunia era así de intensa. —interrumpe Damián desde el lugar de copiloto. —Recuerdo que barría después que mamá aspiraba la casa.