De noches estrelladas. [STARKER]

Cliché.

— ¿No deberías estar descansando o algo así? —pregunta Tony desde el otro lado de la mesa. 

Peter niega, si dejar de mecerse lentamente para mantener el tranquilo sueño de Morgan. 

—No es que no me agrades, pero eres un humano que dio vida hace cuatro semanas, deberías estar recuperando energías. —insiste sin dejar resolver ecuaciones en el holograma. 

Peter vuelve a negar, sin dejar de sonreír. 

—Lo que confirma mi teoría. 

— ¿Cuál es tu teoría? —pregunta Peter en voz baja.

—Que no eres humano. —asegura sin pestañear. —O al menos, no del todo humano. 

Peter bufa provocando que su pecho se agite suavemente sin perturbar el sueño de la bebé. — ¿No te rindes?

—Nunca. —declara el mayor. 

Norland, que Peter se descubrió que se llama así por las niñeras súper entrenadas que protegen  a la realeza del mundo, se acerca rápidamente y vibra cuando Morgan es colocada y asegurada en su sitio. Peter se pone de pie, estira brazos y piernas y se acerca a la mesa de trabajo.

Ya están en la parte de construcción. Archie les ayudó en la elaboración de algoritmos que detectaran cualquier anomalía y bastaron un par de días para tener la fórmula completa. Ahora solo ensamblaban los pequeños dispositivos, en forma de vacuna, que almacenarían el mortal contenido de Wanda. 

Han pasado larguísimas horas en esa habitación. Horas donde Tony sufre en silencio por la inquietante presencia de Peter. Los delicados pasos al caminar, la palidez de sus manos o como sus ojos se hacen enormes cuando encuentra soluciones. Ha sabido mantenerse lo suficientemente lejos de él, no estar en el radio de ese fantástico aroma que lo acompaña.

Le confunde un montón, aturde su estómago el fuerte aroma a leche, a hierro, a galletas, a hambre. 

Para Peter no pasa desapercibido la manía de Tony de separase dos pasos cuando se acerca. Incluso ha notado como aguanta la respiración por un par de segundos, no sabe por qué lo hace. Peter se asegura de tomar larguísimas duchas y utilizar el suficiente desodorante para no tener ningún mal olor, pero parece no ser suficiente. 

Conviven así, con las esporádicas visitas de un aburrido Archie que finalmente está agobiado de estar ahí. Tratan a toda prisa salir de ahí y recuperar su normalidad.

Aunque no quiera pensar tanto en esa supuesta normalidad que  le espera. Archie se irá a  Massachusetts y Peter se dedicará completamente a la pequeña y dulce Morgan. No hay más, por eso Peter aprovecha toda la compañía que ahora tiene, porque cuando...

 — ¿Peter? —parpadea. 

— ¿No crees que Archie es demasiado joven para mudarse solo? 

Tony sabe de qué va la pregunta. Es una conversación que han tenido a medias. —Peter, es el chico más listo del mundo, estará bien.