Peter es aplastado contra el respaldo del sofá. Sus ojos se abren hasta el punto de casi salir de sus órbitas. Coloca una mano sobre el hombro de Tony y empuja, con fuerza, con toda su fuerza, pero Tony es más resistente que eso, además, todo se acaba de ir al diablo.
No es conocido por ser un hombre racional. Sus instintos son salvajes, incontrolables y carecen de cualquier lógica. Así que ahora es demasiado tarde para arrepentirse, cuela ambas manos entre el cabello de Peter Parker y tira con la suficiente fuerza para hacerlo abrir la boca. Mete su lengua y el cálido contacto los hace cerrar los ojos.
Su cuerpo entero se agita, no es un beso. Es un choque de dientes, son empujones y no es nada más que orgullo. Es el aroma a galletas azucaradas invadiendo su nariz. Es el sabor a cereza y chocolate, a la dulce saliva de Peter, llenando su boca. Está enloquecido.
Peter jadea entre medio de ese desastre y Tony pierde un poco más el norte. Las manos de Peter han dejado de pelear contra sus hombros, se han quedado quietas, enrollando los dedos al borde de su remera. Tony sigue sosteniendo su peso, con el increíble deseo de presionar más, pero con el temor de romper ese instante y lastimar a Peter.
Pero el instante se rompe, una pierna ha golpeado su estómago y lo ha mandado directamente al otro lado de la habitación. Usando la clásica pose heroica de manos y rodillas, logra evitar dar contra los ventanales. Peter Parker está pie, con las mejillas coloradas y exhala furia.
— ¡¿Qué demonios sucede contigo?! —ruge.
Y llámenlo loco, que sí lo está, o trastornado, que también lo está, pero Peter Parker luce ante el de una belleza exquisita, respirando profundo, con los cabellos despeinados, con la mirada enfurecida. Tony Stark sonríe.
Se pone de pie, hay dos metros de distancia con una sola patada. Las sospechas que nunca tuvo, nacen ahí. Archie no es un super humano solo por él. Peter Parker oculta un delicioso secreto y Tony no descansara hasta no encontrarlo.
Pero una cosa a la vez.
—Te dije que era suficiente. —contesta empezando a reducir la distancia. —Así que... —se encoge de hombros, a unos pasos de alcanzarle.
—Estás equivocado sí crees que-
Pero la oración no termina. La luz azul de la IA pasa a rojo y su inteligente reloj vibra. El algoritmo a detectado un posible nuevo ataque, solo a unas cuadras del edificio de Charlie. Tony abre los ojos en alerta y nota la preocupación en Peter.
— ¡Archie!
—No salgas, yo iré a por él. —pero Peter da pasos al elevador. — ¡No! ¡Quédate aquí!
Tiene que tirar de su hombro. — ¡Voy a por mi hijo!
— ¡No puedes! ¡No así! —ruge señalando su vientre. — ¡Quédate aquí, yo lo traigo! —vuelve a ordenar y Peter maldice.
Apenas sale por el balcón cuando la endosimbiótica armadura ya está armada, sellando el casco y atravesando las calles lo más rápido que puede. Sintoniza con las Mark's que vigilan a Archie, incluso activa un par de drones de compañía y envía alerta para SHIELD. Pelearía solo, pero no si Archie está de por medio.
A una escasa cuadra de llegar, su casco se llena con las imágenes que envía la Mark51. Archie sigue dentro del apartamento con Charlie, toman bebidas calientes y se lanzan los cubitos de Lego del juego que nunca terminarán de armar. Pero la siguiente imagen le perturba los nervios.
Ya no la ve en transmisión, la ve en vivo y a todo color. Wanda está en media calle, viendo fijamente al séptimo nivel del edificio. Lleva su entallado corsé y sus manos están ardiendo envueltas en las llamas del virus. Tony jadea, extasiado de finalmente verla.
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De noches estrelladas. [STARKER]
FanfictieTony Stark, héroe en sus tiempos libres y antihéroe en sus tiempos ocupados. Reinventó el termino de vanidoso y redirigió el concepto de narcisismo. La víspera de Año Nuevo, allá en Berna, no solo cometió un par de errores que traerían consecuencia...