Naturaleza.

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 —Hace un mes no hay indicios de estas personas que se esconde debajo de la tierra. —inicia Steve Rogers su patriótico discurso. — ¡Es casi imposible creer cuanto tiempo se han ocultado de nosotros!

Tony Stark está en una esquina de aquella habitación de SHIELD. 

— ¡No podemos seguir permitiendo está situación! —continua el anticuado capitán. — ¡Necesitamos ideas, equipo!

Es el momento exacto en que Tony Stark se retira de la sala y se encamina a la salida. Nada que ese exótico grupo de ridículos humanos en apretados trajes de látex puedan hacer para encontrarlos, ¡ni siquiera él con los mejores satélites existentes y con una red de vagabundos por las calles ha podido encontrarlos!

"Almuerzo?" Pregunta el mensaje de Rhodes. 

"Donde siempre, en veinte minutos." Contesta despareciendo por el elevador. 

Rueda los ojos cuando en su Lamborghini Veneno está el director de aquel circo. —Tony Stark.

—La respuesta es no y quítate, ni con todos los sueldos de tu vida podrías pagar un solo rayón de mi auto. —sentencia pasos antes de llegar.

—Estoy al tanto de lo involucrado que estás en capturar a los terroristas. —el hombre ni se inmuta. 

— ¿Y?

—Me sorprende. —la capa de cuero se agita detrás del moreno. —Nunca haces nada que no lleve un interés totalmente personal. 

—Puf, por favor. 

—También sé quiénes están viviendo en tu apartamento.

Sus hombros se tensan. —Vaya, Steve no pierde la costumbre del chisme.

—Archie Parker siempre ha estado bajo los radares de SHIELD. —declara con la voz calmada. —Sé las capacidades del chiquillo y quién es su otro padre. 

Esta vez Tony Stark se acerca lentamente, como un tigre acechando a la presa. —Debes tener más cuidado con esa información.

El director Nick Fury cruza los dedos sobre sus labios, haciendo referencia a que están cerrados. —Nadie más que yo lo sabe.

—Y Steve.

—No, Rogers no ve más allá que no involucre al jodido Soldado del Invierno.

Tony bufa ante la declaratoria. — ¿Qué quieres?

—Que me digas que tanto sabes. —y le señala con un dedo para ordenarle silencio. —Sé que sabes más que todos nosotros juntos, te conozco demasiado, Tony Stark, para no saber que vas un paso adelante.

—No tengo nada.

—Tú naturaleza es mentir. —Nick Fury continua. —Pero también conozco tu tendencia a la sobreprotección, sé que no dejarás que le pase nada al niño.

—Nunca te ha quedado bien eso de psicólogo. 

Nick Fury sonríe y se encoge de hombros. —Que puedo decir, es mí naturaleza. 

—Muévete. —ordena abriendo la puerta. —O muere atropellado, como quieras. —se sube y arranca el motor de aquella bestia que ruge.

El director da un par de pasos a la derecha. —Buena charla, Tony. Creo que estamos en sintonía. 

Las llantas rechinan y Tony Stark desaparece de aquel frío sótano de las instalaciones de la organización más inútil jamás construida, de verdad que su padre estaría avergonzado de ver como convirtieron en un circo su mayor tesoro. 

De noches estrelladas. [STARKER]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora