Capítulo 28:
¿Nuevo romance?Jimena descansaba en el sofá grande de la sala de su casa mientras miraba por su celular algunas fotos que Santiago tiene en su perfil de Instagram.
Su enamoramiento por el chico crecía más y más, sintiéndose muy mal por no recibir la atención que ella tanto desea de él.
En unas de las historias de Instagram de Santiago aparecía Merlina junto con él, ambos posando a la cámara mientras lucían unas gorras negras en sus cabezas.
Jimena empezó a detallar el rostro de Merlina, notando que tiene facciones muy bonitas. Para Jimena era inevitable no aceptar que Merlina es muy guapa. Quizás no le sea de su total agrado; pero eso no quita el hecho de ella es muy bonita a los ojos de Jimena.
Cuando Jimena volvió a mirar las fotos de Santiago suspiró profundo, entendiendo que sería complicado lograr que él fije su mirada en ella con gran enamoramiento.
—Mientras tengas a Merlina a tu lado, dándote besos y abrazos, jamás me verás a mí como una posible candidata con la que puedas tener una relación amorosa —dijo Jimena, mirando las fotos de Santiago a través de su celular.
La puerta de la casa se logró escuchar al abrirse y cerrarse, dejando saber que había llegado la mamá de la chica.
Jimena acomodó su postura en el sofá y luego miró a su mamá, quien empezaba a quitarse sus zapatos deportivos para después saludar a su hija y sentarse a un lado de ella.
—Hola, mamá.
—Hola, mi amor. ¿Te comiste el desayuno que te dejé en la cocina? —preguntó su mamá, dándole un beso en su mejilla.
—Sí, hace rato. ¿Cómo te fue con la Dra. Beatríz?
—Pues bien. Hoy hablé con más comodidad con ella sobre el tema de tu hermano.
—¿En serio?
—Sí. Hicimos unos ejercicios de respiración que me ayudaron bastante. Lo hice antes de hablar de tu hermano y luego cuando terminé de hablar de él.
—Eso es bueno, mamá. ¿Cómo te sientes ahora?
—Realmente un poco mejor. Pero le confesé a Beatríz que posiblemente en estos siguientes días vuelva a sentirme triste. Ella me dijo que es algo normal que pasaría; pero me aconsejó de hacer los ejercicios de respiración cuando me sienta mal. Así podré calmarme un poco
—Si quieres yo también te puedo ayudar a hacerlos para que tengas compañía.
—Gracias, hija. Eso sería maravilloso. De hecho hoy también hablé de ti con ella.
—¿De mi?
—Sí, de ti. Le confesé que últimamente me estás preocupando, Jimena. Te he notado más flaca y a veces no quieres comer bien.
—No exageres, mamá. Hoy me comí el desayuno que me preparaste. No debiste de haberle dicho eso a la Doctora.
—Pues perdón, hija. Ella me pidió que le comentara si había algo más allá de mi preocupación por tu hermano, así que tuve que serle sincera.
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Tóxicos: Muy Dañinos
Teen FictionColocar a un gato y a un ratón en un mismo cuarto sin salida puede ser mala idea. Rafael y Kimberly son dos personas sumamente tóxicas, a tal punto de que no les importa dañar a los demás. Sus vidas se basan en lágrimas, gritos y diversión. Compa...