Capítulo:
No todo es verdad.Faltaban pocos minutos para que la clase culminara y empezara el tiempo del recreo, así que Kimberly aprovechaba los minutos para fijar de vez en cuando su mirada en Samuel. No lo disimulaba para nada, tanto que hasta Rafael lo notó.
El plan de Merlina para coquetear con Samuel y alejarlo de Raquel suena interesante para Kimberly, pero no puede negar que es una idea un poco agridulce. Prácticamente contribuirá a que Merlina tenga intimidad con él para así separarlo de Raquel, consiguiendo de esa manera su vulnerabilidad para acercarse a él y volverlo a tener como novio.
En su mente el plan llega a ser perfecto, pero muy en el fondo de su corazón sabe que no será fácil que él llegue a defraudar a Raquel de esa forma.
Cuando la campana sonó, indicando el tiempo del recreo, la profesora les indicó a todos que podían salir del salón. Obviamente todos se levantaron para estirar las piernas y los brazos después de estar tanto tiempo sentados, procediendo luego a marcharse del salón entre risas y conversaciones.
Kimberly perdió de vista a Samuel cuando se marchó con José, pero lo que más le llamó la atención fue aquella mirada de molestia en el rostro de Santiago al mirar a Merlina. Fue justo ese momento cuando Kimberly supuso que estaban peleados, por esa razón decidió acercarse a ella para preguntárselo.
—¿Sucedió algo entre ustedes?
—Decidí acabar con la especie de relación que teníamos —dijo Merlina mientras miraba su rostro en el pequeño espejo de su polvo facial —. Obviamente le pegué en su ego de macho patriarcal. Ya sabes cómo son los hombres.
—¿Y no crees que eso pueda traerte problemas al querer acercarte a Samuel?
—No pienses en negativo, Kimberly —dijo Merlina, guardando el polvo facial en su bolso —. No hay que darle importancia al inestable de Santiago. Vamos, tenemos que seguir a Samuel para ver qué está haciendo y fingir tropezar con él.
Merlina tomó a Kimberly por la mano para empezar a caminar juntas en busca de Samuel. Cualquier persona en el colegio no creería que ambas ahora están mejor después de aquella pelea que tuvieron, pero todo puede cambiar de la noche a la mañana cuando hay conveniencia de por medio.
Kimberly buscaba con la mirada a Samuel, hasta que logró encontrarlo. Se mantenía sentado con José y Santiago en una banca, ambos riéndose por la conversación que tenían. Al poco tiempo logró unírseles Cristina, quien se acercó a José para darle un beso en sus labios y abrazarlo.
—Lo que faltaba. Ahora esos tres están con Samuel. Necesitamos tenerlo solo para llegarle con calma. Estando ellos ahí será difícil coquetearle —dijo Merlina, cruzando luego sus brazos.
—Podemos esperar. O quizás lo podemos intentar mañana.
—No podemos esperar tanto, Kimberly. ¿Acaso no lo quieres tener rápido contigo?
—Sí, pero también hay que ser conscientes de que...
—Allí viene, parece que irá a la cantina. Cúbreme para que nadie nos interrumpa —dijo Merlina, acomodando su cabello a ambos lados de su rostro para luego ir con cautela hacia él.
Kimberly miró hacia todos los lados para asegurarse que nadie se interpusiera, y desde la distancia notó el momento exacto cuando Merlina tropezó conscientemente con Samuel, empezando así una pequeña conversación entre ellos.
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Tóxicos: Muy Dañinos
Teen FictionColocar a un gato y a un ratón en un mismo cuarto sin salida puede ser mala idea. Rafael y Kimberly son dos personas sumamente tóxicas, a tal punto de que no les importa dañar a los demás. Sus vidas se basan en lágrimas, gritos y diversión. Compa...