Capítulo 44:
¿Una nueva oportunidad?Otro día más en el colegio había llegado en lo que va de semana. Justo otro día donde Merlina era el blanco de señalamientos y murmuros por todo lo que había acontecido hace una semana. Aunque trataba de no prestarle tanta atención a lo que las personas comentan, le es inevitable no sentir impotencia por todo lo que se dice de ella.
La actitud de Samuel hacia ella ha ido cambiando por respeto a Santiago, ya que no quiere que hayan malos entendidos por algo que ni siquiera ha pasado. Merlina se le ha acercado en algunas oportunidades para saludarlo y tratar de hablar con él; pero Samuel sólo le responde al saludo antes de alejarse de ella, como ya es costumbre.
Esta vez Merlina no iba a aceptar ese rechazo de parte de él, así que cuando pudo verlo cerca de los bebederos de agua no dudó en acercarse hasta él para hablar sin tantos rodeos.
—Yo espero que en esta oportunidad no quieras evadirme como lo has estado haciendo todos estos días.
Samuel tomó postura y suspiró profundo, mirando a Merlina a los ojos para que entendiera que no se iría.
—Vaya, hasta que por fin sacas valentía para escucharme.
—Sé breve con lo que me vayas a decir, Merlina.
—¿Qué sucede? ¿Acaso tienes miedo de que tu amiguito Santiago te vea hablando conmigo?
—Si así va a ser la conversación entonces dime de una vez para irme y luego hablamos mejor.
—Me parece muy inmaduro de tu parte el estarme evadiendo todos estos días sólo para no hacer molestar a tu amiguito.
—Lo hago porque no quiero más malos entendidos. Sobre todo contigo. Quiero que entiendas muy bien que entre tú y yo no pasará nada.
—¿Y no crees que es mejor que me lo digas cara a cara?
—Tienes razón, es mejor. Debí de hacerlo desde un principio. Ahora que te tengo frente a mi no puedo desaprovechar esta oportunidad para decirte con claridad que entre tú y yo no pasará nada. Aunque no lo creas Santiago sigue sintiendo cosas por ti, y yo... Aún sigo sintiendo cosas por Kimberly.
—Kimberly, Kimberly, Kimberly. ¿Hasta cuándo vas a seguir con esa misma historia? Olvida a Kimberly de una vez por todas. Ella ahora está con Rafael. Ese jueguito que ustedes tienen no es más que eso, un juego. Al fin y al cabo ella siempre termina entre los brazos de Rafael, y tú quedas como todo un payaso detrás de ella.
—Haré lo que mi corazón sienta.
—Eso mismo estoy haciendo yo ahora —dijo Merlina, tomando a Samuel por los hombros —. Déjame demostrarte que puedo ser una buena persona contigo.
—No creo que sea conveniente en este momento. Ya te dije que no quiero que confundas las cosas.
—Entonces vayamos al punto de todo esto. Tengamos una noche activa, solos tú y yo. Dime el lugar y la hora. Sólo compláceme con eso. Te prometo que después de esa noche no te molestaré más.
—Pierdes tu tiempo conmigo, Merlina —le dijo Samuel, bajando las manos de la chica —. No pienso hacer tal cosa contigo.
—Ay por favor, no te hagas de rogar. Eres un hombre, todo el tiempo querrás sexo.
ESTÁS LEYENDO
Tóxicos: Muy Dañinos
Ficção AdolescenteColocar a un gato y a un ratón en un mismo cuarto sin salida puede ser mala idea. Rafael y Kimberly son dos personas sumamente tóxicas, a tal punto de que no les importa dañar a los demás. Sus vidas se basan en lágrimas, gritos y diversión. Compa...