23. Debate

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Capítulo 23:
Debate.

   El tan esperado día de las elecciones definitivas del colegio había llegado. En el patio central se estaba preparando el sonido y los asientos donde estarían sentadas Kimberly y Jimena para el debate que sería una hora antes del recreo. La primera hora sería de clases, y la segunda está planeada para el debate. Cuando llegue el momento del recreo cada estudiante podrá votar, y antes de que suene el último timbre de la mañana se sabrá quién es la presidenta estudiantil definitiva del colegio.

   Jimena se había arreglado para la ocasión, luciendo más cuidada en su aspecto físico. Sus nervios de cierta manera los disfrutaba, ya que lo que pronto ocurriría no se vive todos los días.

   Por otro lado, Kimberly también lucía muy bien arreglada. Sabe que Jimena le hará competencia en cuento a presencia física, así que se aseguró de mostrarse con toda la actitud y apariencia de una presidenta estudiantil.

   Los ojos de Kimberly se fijaron en Samuel cuando éste llegó al patio Central junto con José, así que ella aprovechó para acercarse a él con mucha emoción y alegría.

—Hola, novio mío —saludó ella, pasando sus brazos alrededor del cuello de Samuel para luego darle un beso —. ¿Listo para apoyarme con todo el entusiasmo en este día?

—Muy listo. Te ves muy hermosa, amor.

—Muchas gracias.

—Hasta tienes buenas vibras —comentó José —. Creo que esta vez amaneciste con el pie derecho.

—Hoy sólo quiero buenas vibras. Nadie podrá contra mí en este día.

—¿Preparaste un buen discurso para el debate de hoy? —preguntó Samuel.

—Seré yo misma. Ya verás que Jimena quedará humillada.

—Jimena también luce muy bonita hoy —dijo José, fijando su mirada en Jimena desde la distancia.

—Hoy le demostraré que nunca debió de haberse metido en mi camino.

—Me parece una absurda y total estupidez estas elecciones presidenciales —le comentó Rafael a Gregorio, quienes pasaron a un lado de Kimberly y Samuel —. En mi antiguo colegio no se le daba tanta importancia a esto como aquí. Es una completa ridiculez.

—Pues devuélvete a tu antiguo colegio, así nos haces el favor de no ver tu sucia cara en este colegio —le dijo Kimberly, logrando que Rafael detuviera sus pasos para luego voltear a mirarla.

—Todos en este colegio deberían de agradecer que yo esté estudiando aquí. Con mi presencia doy buena imagen a este lugar.

—La única imagen que das es de un parásito; pero tranquilo, los parásitos tarde o temprano terminan por eliminarse.

—Quiere decir que tú pronto serás eliminada.

—Ten cuidado con lo que dices, Rafael —le amenazó Samuel, señalándolo con el dedo índice.

—No quiero empezar la mañana con peleas, así que no me amenaces, Samuel.

—Ya creo imaginar que tu voto no será para mí hoy, Rafael.

Tóxicos: Muy DañinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora