33. Hablando con verdad

30 1 0
                                    

                         Capítulo 33:

Hablando con verdad.

   Por la mañana Samuel se había levantado con mucha ganas de poder hablar con Kimberly. Antes de salir de la casa él le avisó por mensajes que ya iría en camino al centro comercial, donde ambos se verían para conversar.

   Se echó tanta colonia encima que hasta su mamá pudo percibir el olor cuando él se acercó para despedirse de ella.

—¿Con quién saldrás, Samuel? Te echaste todo el frasco de colonia encima.

—No exageres, mamá. Sólo es un poco.

—Huele muy fuerte —comentó Juan, su hermano.

—No exageren los dos.

—Dime que saldrás con una nueva muchacha. La indicada para que te olvides de una vez de Kimberly.

—De hecho es con Kimberly con la que me veré.

—¿Qué? —dijeron Sara y Juan a la misma vez.

—Vaya, están conectados ustedes dos —dijo Samuel, mostrando una sonrisa para luego desordenar el cabello de su pequeño hermano.

—¿Y para qué se reunirán, Samuel? Dime por favor que no tienes planes en volver con ella.

—¿En serio crees que me olvidaré tan rápido de Kimberly, mamá? Tan sólo fue hace unos cuantos días que terminamos.

—Y tú fuiste quien le terminó. ¿Ahora resulta que tú mismo eres quien quiere volver con ella? ¿En qué estás pensando, Samuel?

—Mi mente en este momento está un poco desordenda, mamá. Aún no logro encajar bien mis pensamientos.

—Es que no necesitas encajar nada. Esa muchacha no te hace nada bien, hijo.

—Samuel está hipnotizado por Kimberly —dijo Juan, logrando que Samuel rodara los ojos y luego volviera a desordenar el cabello de su hermano.

—Estaré bien, no se preocupen. Te llamaré cuando vuelva a la casa, mamá —informó Samuel, tomando un trozo de piña que estaba comiendo Juan para después terminar saliendo de la casa.

—Por favor no sigas los pasos de tu hermano, Juan. Ni los de tu papá. Los hombres siempre se enganchan con la mujer que más problemas les traen, aquellas que no son sus esposas.

—Yo no quiero ser como papá. Él te hizo llorar mucho.

—Ay mi niño, estoy segura que no lo serás —dijo Sara, sentándose a un lado de él para darle muchos besos en sus mejillas.

   Samuel ha estado dando pasos movido por sus sentimientos, los cuales aún no están claros en cuanto a su relación amistosa con Kimberly.

   La gran necesidad de tenerla cerca de él crece cada vez más en su mente y corazón, imaginando momentos increíbles y amorosos al lado de ella.

   Anoche llegó a la conclusión de que debía de remediar las cosas con ella; pero primero debía de saber cuál es la razón verdadera por la cual ella continúa con Rafael, ya que Samuel está seguro que ella no ama a Rafael.

Tóxicos: Muy DañinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora