61. Una ruptura más

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Capítulo 61:
Una ruptura más.

Una mañana más en el colegio había comenzado. Rafael ya no sabía qué hacer con Aurora. La chica desde muy temprano le ha estado mandando mensajes, incluso hasta lo llamó. Rafael le contestó con un emoji sonriente, pero eso no fue suficiente para ella.

Es en este momento cuando Rafael se arrepiente más de haber acompañado a Aurora en aquél evento de cómics, el cual acabó con ambos desnudos sobre una cama.

Rafael jamás imaginó que Aurora se obsesionara tanto con él, a tal punto de reclamarle cosas como si fuera su esposa.

Esa voz particular y un tanto chillona hizo que Rafael detuviera sus pasos, rodara sus ojos y luego se volteara para mirar a la chica que lo acaba de llamar. La sonrisa falsa no podía faltar, notándose así que no está para nada contento de ver a quien lo acaba de llamar.

-¿Este es tu juego?

-No sé de lo que me hablas, Aurora.

-No te hagas el tonto, claro que sabes de lo que te hablo. No contestas mis llamadas, y los mensajes los pasas por alto.

-Hace media hora te contesté con un emoji.

-¿Y crees que con un emoji es suficiente?

-Aurora...

-Quiero tener un encuentro más contigo.

Rafael miró a su alrededor y luego tomó a Aurora por el brazo, llevándola hacia uno de los bebederos de agua para hablar con calma y en silencio.

-Lo que pasó entre tú y yo no volverá a ocurrir, ¿entendido?

-Es por Gregorio, ¿verdad?

-Sí, tú muy bien sabes que es por él. No quiero que se arruine nuestra amistad si se entera que ando haciendo cosas contigo.

-Pero ya lo hiciste, precioso. Metiste la pata, ahora no puedes corregir nada. Tuvimos sexo, y ya con eso se puede considerar una traición.

-Basta, Aurora. No sabes con quién te estás metiendo.

-Con un chamo que no tiene los pantalones de asumir sus consecuencias.

Rafael quiso tomar a Aurora por el cuello, pero se contuvo para no llamar más la atención.

-Aléjate de mi, ¿te quedó claro?

-¿Y si no lo hago?

-Entonces empieza a orarle a Dios para que mi novia no se entere, porque de ser así te estarás echando otro alacrán encima.

Rafael le dió una última mirada y luego terminó marchándose a pasos apresurados, tratando de alejarse de Aurora lo más rápido posible.

Cuando Aurora se marchó de los bebederos, fue el momento perfecto para que Cristina se volteara para beber un poco de agua por la inesperada noticia de la que se acaba de enterar.

La chica llegó por detrás de Rafael cuando hablaba con Aurora y él no se dió cuenta. Fingió leer una información en unas hojas que estaban pegadas a la pared y cubrió un lado de su rostro con su cabello, tratando de ser lo más cautelosa posible.

La nueva información que acaba de escuchar es oro para ella, sintiendo una gran satisfacción de poder hacer pagar a Rafael con la misma moneda que él.

Unos brazos fuertes rodearon la cintura de Cristina, sorprendiéndola de esa manera para luego voltearse y mirar a José.

-¿Qué sucede, amor? ¿Te pasa algo?

Tóxicos: Muy DañinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora