Tanhì Taw ( Neteyam Sully )

20

Neteyam

El sol despierta en el arrecife Metkayina, y con él todos sus habitantes. Voy a ser sincero, esto me costaría, adaptarme, volver a la rutina, olvidar todo lo vivido para volver al comienzo... Pero yo podía con esto, estaba seguro, al menos eso pensaba anoche, antes de volver a soñar con ella.

Lo'ak me saca del trance agitando una mano frente a mi viendo que no le estaba prestando demasiada atención.

- ¡Bro! ¿Me estas escuchando?

- Emm, si, si, claro. - traté disimular, lo que provocó una risa en el contrario.

- Vamos no te quedes ahí parado. - dijo saliendo del marui para saltar y sumergirse en el agua.

Yo copio su acción, y en ese momento me hice consciente de todo el tiempo que había pasado; apenas recordaba la sensación del agua salada sobre mi piel. Nadamos durante no mucho tiempo, para encontrarnos cerca de la orilla con Ao'nung, Rotxo y una Metkayina cuyo nombre desconocía.

- Vaya traes a tu hermanito contigo. - dice Ao'nung vacilón.

Iba a responderle algo para hacerle saber que cerrara la boca, pero Lo'ak al entrever mis intenciones puso una de sus manos en mi hombro deteniéndome.

- Bueno hermanito - empezó - teniendo en cuanta que has pasado casi tres años... fuera, - dijo como tratando de encontrar una palabra adecuada - tendrás que readaptarte al arrecife, pero tranquilo nosotros te ayudaremos - dijo señalándose, aunque pude notar como hizo énfasis en "nosotros".

- ¿Vosotros? - pregunté algo incrédulo, ¿que clase de broma era esta?

- Sí..., bueno, nuevas actualizaciones... , estos de aquí - dijo y paso sus brazos por encima de los hombros de Ao'nung y Rotxo, a lo que el primero rodó los ojos por el tono de voz de su amigo - son ahora nuestros más grandes amigos.

Me quedé muy quieto durante unos segundos tratando de recapacitar lo escuchado, ¿¡Qué Ao'nung y Rotxo que!? Pero de pronto un carraspeo emitido por parte de la na'vi presente me sacó de mis pensamientos.

- Oh, sí, casi se me olvida - dijo Lo'ak para llevarse un golpe de parte de esta - ella es Aleya, también es amiga nuestra.

- Encantada - dijo dando un paso al frente con una gran sonrisa. Por un instante me quedo callado, pensando en quien era ella y si me sonaba de algo o no, de pronto escucho algunas risas entre los presentes.

- Oh, lo siento, si... Yo soy Neteyam - me presento algo avergonzado, y de pronto algo me interrumpe.

- ¡Neteyam! - escucho a Tuk a mis espaldas, me doy la vuelta y la veo correr hacia mi perseguida por Kiri y Tsireya.

- Hola pequeña - saludo y la cojo en brazos al ver que salta sobre mi.

- Tuk cuantas veces te he dich - pero Kiri es interrumpida por Tsireya que llega resoplando debido a la carrera que se han echado tras la pequeña.

- ¡Hola chicos! - dice sonriente aunque notablemente cansada. - ¿Qué tal va el entrenamiento?

- ¿Qué entrenam - empiezo a preguntar, pero Ao'nung habla.

- Si, bueno... - se rasca tras la nuca tratando de encontrar alguna excusa supongo. - Estábamos a punto de empezar, pero... - una mirada al suelo.

- Ya siento interrumpir, pero ¿se puede saber de que estamos hablando? - vuelvo a repetir.

- Nadie se lo ha explicado ¿verdad? - habla Kiri obvia.

- Bueno íbamos a hacerlo antes de que vin - empezó Lo'ak, y no pude pasar por alto el hecho de que como con una sola mirada molesta de Tsireya, sus orejas bajaron mostrándolo arrepentido.

Y durante un solo instante, bueno, puede que dos, me recordó a ella; a como con una sola mirada era capaz de transmitirme todo lo que quería, a como ella era capaz de saber todo lo que yo quería decirle con tan solo mirarme a los ojos.

- Viendo que estos skxáwng no son capaces de nada - dijo Kiri y pude notar como Rotxo apartó la mirada, ¿pero ella y Spider no...? - Dentro de poco...

- Dos meses - añadió Tsireya

- Se celebra el día de iniciación en el arrecife Metkayina. En este día...

- Que solo ocurre una vez al año - esta vez añadió Tuk.

- Varios Metkayina participan en una serie de pruebas, que tras completarlas, les dan el título de ser verdaderos integrantes Metkayina.

- Así es - terminó Ao'nung - verdaderos hombres y mujeres Metkayina.

- ¿Y todos vosotros vais a participar? - pregunto curioso.

- No, bro, solo los más valientes, fuertes, luchadores... - empezó Lo'ak para ser interrumpido por Kiri.

- Lo'ak, Ao'nung, Rotxo y otros integrantes del clan llevan meses preparándose para ello. - hizo una pequeña pausa. - Deberías intentarlo tu también - y yo iba a responderle de no haber sido interrumpido por Ao'nung.

- ¿¡Estas completamente loca!? - dijo en un tono indignado - Tu misma lo has dicho, llevamos meses preparándonos para ello, ¿Cómo va a prepararse en dos meses? ¡Es un suicidio!

- ¿Estas dando a entender que mi hermano no es capaz? - dijo Lo'ak ahora indignado y amenazante.

- Bueno, tienes razón, tu te vas a presentar y no puede ser peor qu - pero en ese mismo instante Lo'ak se abalanzó sobre Ao'nung.

Yo dispuesto a separarlos dejé a Tuk en el suelo, pero ella, tras darme un tirón en la mano, señaló a los dos skxáwngs ahora revolcándose en la arena riendo mientras peleaban de forma amistosa. ¡Vaya, si que habían cambiado las cosas!

Lo'ak y yo nos encontrábamos camino al marui de los lideres del clan Metkayina, ya que según nos había comentado Spider, vio a papá y mamá entrar ahí minutos antes. Teníamos intención de comunicarles mi nueva decisión sobre que comenzaría a prepararme para las pruebas e intentaría conseguir mi lugar en el clan.

La entrada que normalmente, exceptuando las noches, solía estar abierta, ahora era cubierta por unas gruesas telas que cumplían su función como una especie de puerta.

Yo tenía pensado decir algo antes de entrar para no incomodar a nadie, pero Lo'ak no me dio opción a ello, ya que se me adelantó abriendo la cortina sin previo aviso.

La escena que se encontraba dentro del marui no pareció alertar a Lo'ak en absoluto, pero yo no pude pasar por alto el silencio sepulcral que se formó al vernos entrar.

A Ronal no le pareció agradar nuestro acto y yo iba a disculparme pero papá habló.

- Hola chicos, ¿Qué os trae por aquí? ¿No deberíais estar entrenando? - parecían preguntas completamente normales, y eso me hizo dudar del creciente vaivén de su cola que delataba su nerviosismo.

- De eso mismo queríamos hablarte padre. - empezó Lo'ak - Neteyam a decidido unirse a nosotros y entrenar para el día de iniciación.

- ¿Es eso cierto? - preguntó ahora con su vista en mi.

- Si, así es, padre. - dije tratando de sonar seguro de mi mismo. Pude percibir como las pupilas de mamá se dilataron un poco, algo parecido al miedo, pero no le tomé gran importancia.

- Eso es genial muchacho. - habló Tonowari. - Pero te advierto, tendrás que entrenar muy duro, la iniciación no es algo digno de tomarse a la ligera, te enfrentaras a muchos peligros, que esperemos que no, pero podrían costarte la vida.

- Lo se, señor, entrenaré mucho señor. - dije dirigiéndome al Olo'eyktan.

Y dicho esto Lo'ak y yo nos retiramos para comenzar con uno de los muchos entrenamientos que estaban por venir.