Tanhì Taw ( Neteyam Sully )

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Neteyam

- Nosotros también vamos. - dice Tsireya decidida.

- No, claro que no. - respondo cortante.

- No recuerdo haberte preguntado. - dice Kiri ayudando a Tsireya a atar un cuchillo a su cintura. Yo nunca antes había visto a la Metkayina empuñarlo, pero supongo que debería saber usarlo al menos.

Nos encontrábamos en el marui de los lideres, tanto los Sully como Ao'nung, Tsireya y Rotxo.

Mientras Lo'ak y yo revisábamos que el Ikran que Rihia montaba siguiera junto a los nuestros, cosa que no ocurrió y a su vez nos confirmó definitivamente que había conseguido huir por su propio pie; Kiri, Tuk y Ao'nung se encargaron de hacerle saber a los otros dos Metkayina de lo ocurrido con Rihia.

- También deberíamos llevar esto. - comentaba Rotxo señalando túnicas calentitas.

- Y esto. - comento Ao'nung señalando bolsas hechas de tela en las que llevar suministros.

El interior del marui era un completo desastre, jaleo por todos los lados, conversaciones que se entremezclaban, todos llevando cosas de un lado al otro del marui...

- ¡Chicos! - alzo la voz consiguiendo un silencio ahogador. - De veras que entiendo como os sentís, pero esto es realmente serio; Rihia ha huido, a un lugar que por experiencia sé que es peligroso, no puedo arriesgarme a...

- Neteyam... - empieza Lo'ak.

- ¡No, Neteyam no, Lo'ak! - grito enfadado. - Esto no es un juego de niños, esto es realmente serio, no pienso poner en peligro vuestra vida un solo instante por el hecho de...

- Pero 'teyam... - me interrumpe esta vez Tuk en un lloriqueo. - No quiero que nada malo le pase. - sus ojos se cristalizan. - ¡Quiero que vuelva!

- Os juro por mi vida que no hay algo en este universo que quiera... necesite más que saber que esta sana y salva a mi lado. - suelto, algo conmovido tras las palabras de Tuk. Me doy cuenta de que ahora todo el mundo a dejado sus quehaceres para prestarme atención. - Pero ya hemos perdido a mucha gente... y sabiendo que el coronel esta ahí fuera, que puede atacar en cualquier momento...

- Más razones aun para ir en su busca. - me interrumpe Kiri.

- Mhmm. - asienten Rotxo y Tsireya al mismo tiempo.

- Ya es suficiente. - digo cuando veo que Kiri llena de suministros como comida, armas y ropa las bolsas. - He dicho que nadie se va a mover de aquí. - una pausa. - Yo iré a buscarla y yo la traeré de vuelta, fin de la discusión.

- ¡Aghgg! - gruñe Kiri. - ¿Por qué tienes que ser siempre asi? ¿por que no puedes aceptar que necesitas ayuda para esto? ¿Qué no puedes tu sol...

- Sí, sé de sobra que necesito ayuda para esto... pero no la vuestra. No voy a poneros en peligro, eso nunca.

- ¡Serás skxáwng! - se queja Ao'nung. - Nos da igual que es lo que quieras, nosotros vamos a ir. Ella a hecho mucho por nosotros, por todo el clan... Yo no pienso quedarme de brazos cruzados mientras tu y tu culo de skxáwng tratan de encontrar una solución que nunca llegará. No sabiendo que ella esta ahí fuera y el cabrón de Quaritch y los suyos también.

Un silencio sepulcral invade el marui por completo. No se escucha una sola respiración.

- ¿Cómo haremos para conseguir el permiso de nuestros padres? - Rotxo rompe el silencio.

- ¿Y arriesgarnos a que no nos lo den? - digo yo. - Lo'ak pásame esa bolsa, tenemos mucho viaje por delante.

Tenemos.