Tanhì Taw ( Neteyam Sully )

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Neytiri

El marui de la Tsahik nunca antes había albergado tanta gente como en aquel momento. El cuerpo aun inconsciente de Neteyam estaba en el centro de la estancia, era rodeado por Ronal que trataba de despertarlo junto a Tsireya y Aleya, ambas practicaban junto a la Tsahik para poder ayudar a los guerreros del clan en un futuro no muy lejano.

Jake se encontraba junto a Tonowari en la entrada del marui, observando todo lo que ocurría pero tratando de molestar y ocupar lo menos posible. Todos los Sully nos encontrábamos en la estancia, junto a los hijos de los lideres y Rotxo; todos esperando saber que era lo que le ocurría a Neteyam.

El silencio trataba de ser el protagonista en la situación, ya que excepto Ronal y las niñas que hablaban entre si para comentar como podrían salvar a mi Net', nadie más decía una sola palabra. Pero había algo que destacaba muy por encima de aquel silencio... el miedo. Podía sentir el miedo, como cada uno de los integrantes de la sala temía que, una vez más, la historia se fuera a repetir.

El tiempo pasaba y aunque Neteyam respiraba sin gran dificultad aun no había despertado. La tensión era absoluta ya que además de la situación que estábamos viviendo dentro del marui, fuera de él más problemas aguardaban.

Aleya, que parecía bastante entera y parecía estar manejando la situación realmente bien se derrumbo, lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos y toda su piel pareció ponerse de gallina. Estaba perdiendo la esperanza.

A las afueras del marui voces alteradas se escuchaban. Muchos no sabían de lo ocurrido y estaban confundidos; supongo que el hecho de que una na'vi ensangrentada completamente distinta a cualquier otra del clan fuera escoltada y vigilada en el centro del clan tampoco ayudaba mucho si queríamos normalizar la situación.

- Emmm Yo voy a salir para...- empezó Tonowari, pero no hizo falta más, con una sola mirada Ronal le dio permiso para salir. Bueno, al menos alguien pondría orden ahí fuera.

Entonces pude sentir como Kiri, que hasta ahora se encontraba a mi derecha empieza a llorar, al igual que Aleya. Yo pongo mi mano sobre su hombro tratando de consolarla, pero ella la aparta y sale corriendo de marui. Jake hace un gesto, como si quisiera seguirla pero esta vez yo lo paro. Tendríamos que habar con ella pero este no era el momento.

No estaba segura, pero conocía a Kiri, y parte de su preocupación se debía a Spider. Ese maldito traidor...

Ronal no parecía rendirse, puede que ya llevásemos alrededor de una hora aquí dentro pero seguía intentándolo como si acabáramos de empezar. Aunque a veces me pareciera ciertamente irritante su constancia era uno de sus puntos fuertes, uno que admiraba.

De pronto, una palabra hace que mi corazón se salte un par de latidos.

- Rihia - dice la voz débil de Neteyam.

Todos lo miramos y siento como mi vista empieza a nublarse a causa de las lagrimas que empiezan a cubrir mis ojos. Aleya que esta agachada junto a él coge su mano.

- ¡Net'! - su voz es entrecortada. - ¡Soy yo, Aleya! - dice la na'vi señalándose. Este la mira con los ojos entrecerrados, supongo que tratando de acostumbrarse a la luz del día.

- Rihia -repite ahora un poco más claramente.

Entonces miro durante unos segundos a mi marido que esta junto a la entrada cerrada vigilando que nadie pudiese entrar.

- Dejadla entrar. - digo en algo que se asemeja a una orden.

Jake mira inseguro, es normal, él no sabe quien es ¿Por qué la dejaría entrar? Yo apenas sabía de su existencia, pero mi hijo estaba ahí, tirado en el suelo recuperándose de algo que le podría haber costado la vida y estaba diciendo su nombre.