Tanhì Taw ( Neteyam Sully )

22

Neteyam

Entré al marui aun pensando en lo que Tuk me había contado, cuando de pronto escucho a alguien llorar. Se me hacía raro, ya que no era tan tarde y creía que todos seguían en la hoguera, pero no me hizo falta mucho tiempo para distinguir una sombra en el centro del marui.

Al darme cuenta de quien se trataba no pude evitar agacharme y abrazarla intentando consolarla.

- ¡Hey! Tranquila, ¿Si? - dije abrazando a Kiri. - Ya estoy aquí.

Ella se limpió las lagrimas muy rápidamente para después mirarme a los ojos. Yo eché un vistazo a su cuerpo en busca de heridas que no encontré, entonces entendí que esto iba a ser más complicado de lo que creía.

- ¿Soy mala? - me preguntó casi en un susurro.

Mis ojos se abrieron ante la inesperada pregunta.

- Claro que no - aparté un mechón de su cara - ¿Quién te ha hecho creer eso?

Ella llevó su mirada al suelo, como pensando en lo que iba a decir.

- Yo creo... que... le he hecho daño a alguien que no se lo merecía. - cada palabra que salía de su boca me confundía aun más.

- No se a lo que te ref... - pero no me dejó terminar.

- Como es tradición, los participantes de las pruebas de iniciación suelen pasar su ultima hoguera junto al que quieren que su compañero de vida, por si algo saliese mal durante la iniciación, ya sabes. Es como una forma de declarar tu amor por alguien. - hizo una gran pausa - Rotxo...

Entonces pareció volver a recordar algo y vi como lagrimas amenazaban con salir de sus ojos.

- Le dije que mi situación ahora era algo complicada, que Spider y yo... - otra pausa - Él me dijo que lo entendía, pero pude ver como sus ojos se apagaban 'teyam. - su voz se volvía débil con cada palabra - Lo peor es que ni si quiera sé porque estoy así. No, lo peor es que ni si quiera sé si lo que se supone que Spider y yo tenemos es real.

La abracé fuerte, tratando de calmar sus sollozos. En ese mismo instante me di cuenta de que lo que le había pasado a ella no era muy distinto a lo que me había pasado a mi con Aleya, ¡Vaya!, soy un completo skxáwng.

Cuando me aseguré de que Kiri se hubiera dormido me asomé fuera del marui con la esperanza de encontrarme con Aleya y disculparme por lo ocurrido, pero eso no pasó, ya que fuera del marui no había nada más que paz y tranquilidad.

Ahora me iría a dormir, y mañana por la mañana me disculparía con ella.

Y como si mi mente se propusiese ir en mi contra, lo volvió a hacer, volvió a hacerme soñar con aquella noche...

Rihia levantó levemente los brazos dándome a entender que podía continuar con mi tarea. Finalmente conseguí deshacerme de la prenda superior que la cubría, y ella, como si de un reflejo se tratase, cubrió sus pechos con sus manos. Yo solo sonreí ante la tierna acción.

- No tienes que hacerlo si no quier... - pero no pude terminar la frase ya que volvió a besar mis labios ahora un poco hinchados debido a los besos que nos habíamos dado previamente.

Por mi parte comencé a acariciar su cuerpo, el tacto de su piel mojada en la mía era sin duda adictivo, como si de alguna droga se tratase.

Bajé los besos húmedos hasta su clavícula dejando marcas violáceas sobre su piel. Sus manos exploraban cada centímetro de mi cuerpo haciéndome suspirar ante la sensación.

Volví a besar su mandíbula, dando pequeños mordiscos en ella para llegar hasta el lóbulo de su oreja. Pude sentir como ahora sus caderas, que se encontraban sobre las mías, empezaban a moverse en círculos en busca de más contacto, una risa involuntaria salió de mi.

- ¿Qué es lo que quiere mi futura Tsahìk? - dije posando una de mis manos sobre su cadera intensificando la presión en esa zona.

Sus pupilas igual de dilatadas que las mías me miraron fijamente.

- Más, quiero más - y por primera vez pude percibir ese tono de suplica en sus labios.

Llevé mi mano libre a la parte posterior de su pelo para tirar ligeramente de él. Un pequeño gemido salió de sus labios ahora color carmesí y pude ver como sus ojos se quedaban en blanco ante la sensación de mi lengua sobre su piel.

Deslicé mi lengua hasta llegar a uno de sus pechos que ahora se encontraban a mi disposición. Volvió a gemir, esta vez más fuerte, en el momento en el que clavé uno de mis colmillos en él.

Sus manos se apoyaban en mis hombros en busca de estabilidad a la vez que echaba su cabeza hacia atrás. Baje mis manos a sus muslos y los masajeaba suavemente.

- Net'... 'teyam... - dijo con la voz entrecortada.

- ¿Si? - pregunto inocente aun sabiendo lo que provocaba ese tacto en ella. - Dime lo que quieres y yo lo haré.

Ella beso mi cuello muy apasionadamente, dejaba besos húmedos por todos los lados, unos que sin duda luego dejarían marca. Yo disfrutaba ante la placentera sensación a la vez que gruñía inevitablemente.

De pronto su mano encuentra la mía, y tras agarrarla con seguridad la dirige hacia su int...

- Net', Net', ¿estas despierto? - escucho un susurro en mi oreja que me hace salir del sueño casi inmediatamente.

- Mhmm - respondo algo adormilado para ver a Kiri a mi lado. - ¿Qué hora es?

- Shhhh - me hace callar - Si sigues así despertaras a alguien.

- Esta bien, ¿Qué quieres? - digo susurrando yo también.

- Es que... no puedo dormir.

Estaba completamente cansado, solo quería volver a cerrar los ojos y dormir, puede que seguir con aquel recuerdo; pero verla a ella, tan cansada como yo o incluso más pedirme ayuda...

- Ven - dije levantándome y saliendo del marui.

Caminamos por la orilla a la luz de la luna, al principio solo andábamos, después ella decidió hablar.

- He intentado dejar de pensar en ello como me dijiste, pero no puedo. - la miré, parecía preocupada. - ¿La cosa es que... y si lo que tenemos Spider y yo no es real?

- ¿Porque piensas eso? - pregunto - Entiendo que todo lo que esta ocurriendo con Rotxo te confunda, pero tienes que pensar bien la cosas, no tomes decisiones a la ligera, no si después sabes que te arrepentirás - digo mirado a la nada, pensando en la decisión que tomé hace un año.

- Lo se, pero el pensar tanto me crea dudas que antes no existían siquiera, como, ¿y si realmente no le gusto? ¿y si no me gusta a mi? - una pausa - Es decir, antes de llegar aquí lo tenía bastante claro, pero ahora que estamos en este clan, que me relaciono con otros que también son de mi edad... - otra pausa - Me pregunto si la única razón por la que me llamaba la atención era por eso, por que era el único.

Entonces esa pregunta, que tampoco existía en mi, me invadió, ¿y si le pasaba lo mismo a Rihia? ¿y si solo me había elegido por eso, por que yo era el único?