Neteyam
"Futura líder de Pandora"
- Oél ngáti kámeie, masmuké. - saluda ella a sus "hermanas", su voz firme; algo que me costaba creer teniendo en cuenta que claramente sus ojos estaban sobre nosotros.
Sus ojos sobre nosotros...
- Rihia... - la voz de Kiri no es más que un susurro que escapa de sus labios con incredulidad; y fue ahí, en el mismo instante en el que la vi mirarnos, esa indiferencia en su mirada, ese vacío... todo mi mundo pareció dejar de tener sentido en ese maldito instante.
La guerrera que sostenía a Lo'ak carraspea para después empujarlo hacia delante y hacer que se pusiera en pie junto a ella.
Los ojos de mi hermano eran un reflejo del terror primario que sentía, uno que por mucho que lo intentase, no conseguía disimular. La na'vi lo llevó a rastras, sin hacer caso alguno a las quejas de mi hermanito hasta finalmente ponerse al frente, a unos cuantos metros de su Tsahik.
Sus ojos seguían sin reflejar nada, ni asombro, ni piedad, tampoco empatía... no parecía siquiera reconocernos, como si nunca nos hubiera visto antes, como si esta fuera la primera vez...
- ¡Lu vrrtep, ma'Tsahik, kxutu lapo olo'! - (¡Son demonios, ma'Tsahik, enemigos de otros clanes!) Ladra mostrando la mano de mi hermano al frente, señalando sus cinco dedos como si de una enfermedad se tratase. - Pähem pxey trr, -o lu tutean. - (Llegaron hace tres días, algunos de ellos son machos.)
Rih-... no, la Tsahik. La Tsahik no articula palabra alguna, se limita a mirar las manos de mi hermano, que ahora agacha su cabeza avergonzado. Mi ira crece cuando el resto de las presentes empieza a corear el insulto burlandose de mi hermano. "Vrrtep, vrrtep, vrrtep, vrrtep, vrrtep..."
- Lo'ak... - habla Tsireya, a lo que la guerrera que la sostenía le propina un buen golpe en las costillas, haciéndole así doblarse en dos.
- ¡Tspang, ma'Tsahik, tspang! - (¡Matémoslos, ma'Tsahik, matémoslos!) Grita una segunda.
Es entonces cuando el resto apoyan a la guerrera coreando, una vez más, la petición por sentenciar nuestra muerte. "Tspang, tspang, tspang, tspang, tspang..."
Las voces se alzan y mi cabeza empieza a doler, mi cuerpo empieza a doler, también mi alma... Tal vez se deba a que estamos apunto de morir, o a que mi hermano este ahí, al frente, y yo no pueda hacer nada al respecto, tal vez sea la indiferencia que Rihia mostraba...
Y es que en el fondo, pese a todos los golpes, todos los gritos, pese a todo eso... lo que más me dolía no hacía ruido siquiera. Mi corazón no comprendía como alguien con quien había compartido tantos momentos, recuerdos, anécdotas, secretos y sentimientos, noches y días, atardeceres y madrugadas, eclipses, desayunos, cenas y comidas, entrenamientos, risas, lagrimas, frío y calor, dolor y felicidad, amor y pasión... como alguien que se había convertido en mi todo, en mi familia, en parte de mi, era capaz de mirarme a los ojos de la manera en la que ella lo hacía y con nada más que una mascara glacial en su injustamente hermoso rostro.
De pronto, entre todo aquel alboroto, se escucha una voz; autoritaria y fría, calculadora y poderosa, que consigue imponer el silencio en lo que parecía ser todo Pandora.
- ¡Tífnu! - (¡Silencio!) Grita la Tsahik; no hay nadie en la sala quien la contradiga. - ¡Lonu! - (¡Soltadlos!)
El silencio sigue reinando en la estancia, si a alguien le habían sorprendido sus palabras no lo dejaba entrever en absoluto.
- Slä, ma'Tsahik... - (Pero, ma'Tsahik...) La única guerrera que se había atrevido a hablar es interrumpida.
- ¡Niwotx! - (¡A todos ellos!) Es la misma Tsahik la que interrumpe. - Pxiset. - (Ahora mismo.)
- Pxset, ma'Tsahik. - (Ahora mismo, ma'Tsahik.) Responden al unísono todas las guerreas disponiéndose así a cortar las cuerdas que unían nuestras muñecas.
La guerrera que me sostenía llevó su mano a su cadera, y tras empuñar su muy afilado cuchillo, lo acarca peligrosamente a mi rostro para después desviar su trayectoria y cortar sin esfuerzo alguno las cuerdas que rodeaban mis manos, liberandome.
Un segundo después respiro, vuelvo a respirar después de haber aguantado mi respiracion de manera inconsciente frente a la cercanía de ese filo.
Una vez suelto no puedo evitar correr hacia Lo'ak, que, aunque ya no estuviera atado, seguía de rodillas en el suelo, su cabeza agachada, su mente... Eywa sabía donde.
- Hey, bro, estoy aquí, estoy aquí, mirame por favor, hermanito. - digo en un susurro abrazandolo, en parte para asegurarme de que estubiera bien, ninguna herida visible... en parte para hacerle saber que saldríamos de esta, que yo me encargaría, así como los había traido conseguiría llevarlos de vuelta.
Siento unos brazos rodearme la espalda, unos brazos delgados y azulados, Tuk.
Sí, Tuk, ella tambien había corrido a nosotros, y no solo ella, ahora todos nosotros, Kiri, Rotxo, Tsireya, Ao'nung... todos nosotros nos abrazabamos, en medio de aquella cueva, en medio de aquel bosque, en medio de aquel continente, en medio de aquel planeta...
Entonces mis ojos, llorosos como los del resto, se encuentran con otros; unos que pasara lo que pasara, hiciera lo que hiciera, supe que seguirian siendo mis favoritos...
No entendía lo que ocurría, porque estaba viva, porque la llamaban Tsahik, porque parecía no reconocernos... pero aun y todo, una parte de mi, una que no era pequeña ni por asomo, seguía amandola, y seguiría amandola toda la eternidad.
Entonces le agradecí; a esa na'vi que tenía frente a mi, le di las "gracias", se lo susurre muy bajito, ni siquiera use mis labios para ello, simplemente la miré y se lo agradecí...
Y juro frente a la gran madre que ella me respondió, no se el que, ya que fueron sus ojos los que hablaron pero... no necesité más para saber que era ella, que aunque no actuara como tal, era Rihia la que se encontraba frente a nosotros.
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Tanhì Taw ( Neteyam Sully )
Fanfic━━━━━━━━━※━━━━━━━━━ Han pasado tres años tras la muerte de Neteyam y su familia trata de seguir adelante con su vida, pero de pronto, se ve interrumpida por una inesperada llegada. ━━━━━━━━━※━━━━━━━━━ ANTES DE LEER - La historia contiene varios sp...