Neteyam
La verdad, ni si quiera sé cuanto tiempo a pasado desde que ella había abandonado el marui dejándome solo; yo y mis pensamientos, nada más.
Cualquiera al que le preguntases te diría que no había pasado una hora siquiera, pero a mi se me estaba haciendo toda una eternidad.
No puedo explicar el porqué, pero estaba seguro de que la temperatura había comenzado a bajar en el mismo instante en el que ella se fue; y esta vez, a diferencia de la última cuando yo había huido del bosque; dolía más, mucho más... porque en el fondo sabía que había sido yo. Había sido yo el que se había comportado como un completo skxáwng, había sido yo el que había perdido los papeles y no la había dejado explicarse, había sido yo el que había provocado lagrimas en ella...
Mis pensamientos se ven interrumpidos cuando la entrada del marui se abre y deja ver a una preocupada Kiri acompañada del resto entrar. Ella corre hacia mi y me abraza como si no hubiera un mañana.
- Lo siento, lo siento, lo siento... - susurraba en mi hombro.
Yo acariciaba su espalda reconfortándola, poco después pude sentir como sus lagrimas rodaban por sus mejillas para dar a parar en mi hombro. Un recuerdo vino a mí, con la diferencia de que esta vez su protagonista era Rihia, nos encontrábamos en un bosque en vez de un marui, y la razón de sus lagrimas era muy distinta a la de mi hermanita.
- Esta bien, todo esta bien. - digo separándome del abrazo para sonreírle mirándole a la cara. - Te quiero hermanita. - dije en un susurro inaudible para el resto. Kiri por su parte sonrío y pude ver como vocalizaba un "Yo también" al que sonreí.
De un momento para otro, lo que sabía que antes o después iba a ocurrir comenzó.
- ¿Quién era ella? - Lo'ak empieza.
- ¿Es peligrosa? - preguntaba Tsireya preocupada.
- Mamá me ha dicho que no. - responde Tuk.
- ¿De que os conocéis? - pregunta ahora Kiri, esperando que la respondiera a ella primero.
- Ella se parece mucho a una de esas guerreras que Ronal menciona en sus hist... - pero Rotxo fue interrumpido.
- ¡Chicos! - la voz de Neytiri resuena en todo el marui. - Es suficiente. - un pequeño suspiro. - Vuestro hermano debe estar muy cansado, que descanse ahora es prioridad. - una pausa. - Para eso es necesaria la tranquilidad y con ella la soledad. - dijo, cosa que todos entendieron, ya que algo desanimados todos obedecieron la orden de mamá y salieron de uno en uno del marui.
Una vez se aseguró de que todos se habían alejado, empieza ha hablar.
- ¿Cómo te encuentras? - dice sentándose a mi lado acariciando suavemente mi espalda.
- El dolor ya no es tan fuerte. - digo mirando mi pierna.
- Eso es buena señal. - me sonríe.
Hay un pequeño silencio, para nada incomodo, que finalmente ella rompe.
- Se que probablemente no estés de humor... - empieza, sé por donde va esto. - pero necesitamos tu ayuda. - me mira a los ojos, unos ojos sinceros. - ¿Cómo ocurrió todo?
- Bueno, no sé si podré ser de gran ayuda, me desmayé cuando ninguno de los avatares había caído aun. - digo mirando a suelo.
- No pasa nada, ¿sí? - ahora la vuelvo a mirar. - Queremos saber como empezó todo.
Entonces empecé con el relato. Le conté todo, al menos lo que yo recordaba; me esforcé bastante en explicarlo todo, como habíamos pensado pasar la tarde, la ruta que habíamos escogido, los soldados que fui capaz de reconocer, sus armas... Todo esto con gran lujo de detalle, aun sabiendo que probablemente también les preguntarían al resto después.
-... y sentí como el dolor ya empezaba a ser tanto que mis ojos, por mucho que intentase evitarlo, se empezaron a cerrar cuando... - entonces me detuve en seco. No iba a contarle que la vi, a ella, justo antes de quedar inconsciente, no quería recordarme que tras todo lo que había hecho por mi yo la había tratado de esa manera.
- Cuando... - me anima ha seguir, pero yo no respondo.
Me mira durante unos instantes, me analiza, es como si tratara de entrar en mi mente para poder entender lo que ocurría.
- ¿Estas bien hijo?
Entonces ya no puedo más y exploto, todas las lágrimas que había intentado contener, toda esa fuerza que aparentaba tener... todo se derrumbó.
- Yo.. fui un skxáwng con ella mamá.. - mi voz parecía un susurro - Quisiera borrar todas las cosas que le dije.
- Cariño... Si en una pareja... - me miro esperando por si tenia que corregirla, yo asentí. - Si en una pareja no hubiera equivocaciones ninguno duraría más de una semana. - una pausa. - Dile que lo sientes... - puso su mano en mi pecho. - De corazón... luego dale tiempo.
- Creí que iba a dejarme... - ella soltó algo parecido a una ¿pequeña risa?
- No, ella no. - su mirada pasó al suelo para luego volver a mí. - No se mucho sobre su historia pero... pero si ha viajado desde tan lejos solo por ti, si ha enfrentado a esos avatares solo por ti...
Entonces mis ojos se volvieron a cristalizar, ella agarró mis manos entre las suyas.
- He visto como la mirabas, como te miraba ella a ti. - un pequeño suspiro. - Y en serio te ama Net'... Tu lo sabes ¿no es así?
- Si... - digo débilmente.
Entonces nuestra conversación se ve opacada, fuera del marui voces se escuchaban, algunas tensas, otras sorprendidas, otras autoritarias.
- Ahora vengo. -dice mamá saliendo para inspeccionar.
No pasa mucho tiempo cuando mamá entra rápidamente al marui en busca de su arco.
- ¿Qué ocurre? - hago ademan de levantarme, cosa que ella impide poniendo su mano sobre mi pecho.
- No es nada, vuelvo enseguida. -dice acercándose a la entrada.
- ¡Mamá! - digo volviendo a incorporarme. Ella vuelve a impedirlo. Parece pensar sus palabras para finalmente hablar.
- Ronal esta preocupada. Ao'nung no aparece, Rihia tampoco. Teme que ella haya intentado...
- Ella nunca haría algo así. - la defiendo ante esa locura.
- Lo sé, cariño, lo sé. Por eso tengo que encontrarlos, pero para eso tu tienes que quedarte aquí ¿sí? - me mira seriamente. - ¿Me lo prometes?
Yo asiento y veo como se dirige rápidamente en su búsqueda. Me vuelvo a quedar solo, pero mi cabeza no me deja descansar.
Neytiri
Llevaba menos de una hora buscando; llevábamos, ya que Ronal mandó a buscarlos a varios de los guerreros Metkayina. Que el tiempo pasara y no sonara la alarma avisando de que ya los habían encontrado me ponía cada vez más nerviosa.
Entonces me acerco al Lago de Primavera, el simple hecho de estar cerca me hace recordar lo ocurrido hace unas horas, un escalofrió me recorre, pero el miedo no tiene protagonismo en él, no, es producto de una rabia incontenible. Demonio.
Unas voces me sacan de mis pensamientos. Dentro del lago los veo, tanto el primogénito de Ronal como Rihia se encontraban dentro de él. Ella parecía fascinada con los peces, algas y criaturas que nadaban en el lago, él por su parte, se posicionaba detrás de ella, un gesto ciertamente protector, y parecía explicarle algo.
En ese momento sentí alivio en mi, nada malo estaba pasando, no más muertes. Otra parte de mi se entristeció, solo un poco, ya que pensé en Neteyam, en como se sentía y en lo que haber visto esto le abría causado.
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Tanhì Taw ( Neteyam Sully )
Fanfic━━━━━━━━━※━━━━━━━━━ Han pasado tres años tras la muerte de Neteyam y su familia trata de seguir adelante con su vida, pero de pronto, se ve interrumpida por una inesperada llegada. ━━━━━━━━━※━━━━━━━━━ ANTES DE LEER - La historia contiene varios sp...