Capítulo 29.

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HEATHER:

Convencer a mi madre y Vicente de dejarnos ir de viaje a la playa con Ivy y Matt no fue fácil.

Olivia y yo no teníamos mucho tiempo para hacerlos entrar en razón, considerando que nos iríamos el sábado.

El lunes, le hablé del plan a mi madre al encontrarla sola en la cocina.

—¿Solos? —fue su primera pregunta.

Bebí un sorbo de mi vaso de jugo para ganar tiempo. Suponía que la manera de conseguir el permiso no era demostrándole qué tan poco sabía del plan.

—No —me decidí por lo inteligente. No creía estar mintiendo, de todos modos. Recordaba vagamente a Matt diciendo que estarían en la casa de su tía.

—¿Con quién?

Continué explicando, pintando detalles para hacerlo parecer lo más amistoso, inocente, seguro posible.

—¿Pero este chico, Matt, no es tu novio?

Parpadeé.

—No.

—Las he oído hablar con Olivia sobre él —continuó, alzando las cejas como diciendo "no me mientas".

Intenté no hacer una mueca de dolor. Nada de lo que había hablado con Olivia sobre Matt era de corazones, amor, o algo serio. Prefería no pensar en mi madre oyendo eso.

—Ya me aburrí de él —dije, agitando la mano para restarle importancia—. No es algo de lo que preocuparse.

—Pero parece un chico tan bueno. —Sonaba decepcionada. Apoyó un codo sobre la isla, el mentón en él. Genial, ahora me haría hablar sobre eso—. Te aburres de todos los buenos.

Mamá.

—¿Qué hizo ahora el pobre? Eres muy exigente.

—Lo dices como si fuera algo malo —mascullé, ya irritada.

No quería hablar de chicos—el tema de conversación favorito de mi madre—; solo obtener el permiso para el viaje.

—Solo digo, la mayoría ni siquiera llegas a presentarlos...

—¿Y entonces? —la corté—. ¿Podemos ir?

Negando con la cabeza, regresó a untar mermelada en su tostada.

—Lo pensaré —fue lo único que dijo.

Lo acepté en silencio, rápida en huir antes de que regresara a hablar sobre mis supuestos múltiples chicos.

Al día siguiente, volví a preguntar al encontrarla en el patio, sentada en una silla a la sombra mientras hojeaba una revista.

—¿Has pensado en el viaje?

—He pensado en el viaje —confirmó, sin apartar la vista de la revista.

Me incliné para ver de qué era y me enderecé con horror al ver una foto de un bebé.

Esperé unos segundos por si decía algo más.

—¿Y? —presioné cuando no llegó.

—Y... —Con un suspiro, me miró—. No creemos que sea lo mejor.

Me contuve de decirle que me importaba una mierda lo que pensaba Vicente y que ni siquiera tendría que haberle preguntado a él para darme permiso a para hacer algo. No era mi padre.

—¿Por qué? Te he dicho —intenté mantener mi tono pasivo—, estaremos con la tía y la madre de Matt, la madre es la rectora de la escuela, así que es responsable...

Cenizas de Promesas (#1.5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora