IVY:
Desde que Quinn había llegado, nuestros días de estar en la arena junto a los simples mortales habían acabado y en cambio habíamos pasado a las carpas VIP. Facilitaba que Dita y Matt nos encontraran cuando se cansaban de jugar a la orilla del mar, al igual que Heather, quien siempre era la primera en desaparecer.
También hizo que nos enteráramos de que estábamos en la misma playa que uno de los amigos de Matt.
Solo Quinn, Olivia y yo nos encontrábamos en nuestra carpa cuando el chico se nos acercó. Era alto—tan alto que debí sentarme derecha y lanzar la cabeza atrás para verlo a la cara—y vestía un traje de baño, su piel bronceada.
—¿Ivy? —preguntó.
No fue hasta que se quitó los lentes de sol que lo reconocí. Ninguno de los amigos de Matt eran verdaderos, pero estaba familiarizada con todos, al ir a la misma escuela y con mi objetivo siendo hablar con tantas personas como fuera posible.
—Leo —lo saludé con una sonrisa—. No te reconocía. ¿Qué haces aquí? —En vez de darle tiempo a responder, señalé a las chicas, que también se habían sentado—: Ellas son Olivia y... Qué hago, si ya las conoces. Matt está por aquí.
Leo se pasó una mano por el cabello castaño, riendo. Podía ser que tuviera la tendencia a hablar muy rápido al socializar.
—Olivia Stacey —dijo él, un brillo divertido a sus ojos.
Olivia me miró de reojo.
—Tú. —Le salió casi como un interrogante.
Quinn se tapó la sonrisa con la revista que estaba leyendo, y debí enfocarme en el chico para no imitarla. Olivia no tenía idea de quién era, lo que él también pareció notar.
—Estábamos juntos en Literatura —ofreció.
Olivia entrecerró los ojos.
—No lo recuerdo.
Me sorprendió que lo dijera sin más, pero Leo no pareció tomar ofensa.
—¿Recuerdas la competencia? Quedé en segundo puesto.
Las comisuras de la boca de Olivia se movieron de arriba a abajo, hasta que se relamió los labios y ladeó la cabeza, su sonrisa haciéndose evidente.
—¿De verdad? —Apoyó su peso en sus manos, puestas detrás de ella—. Yo quedé en el primero.
Él rio, cruzándose de brazos con los lentes encerrados en un puño.
—Lo sé. Estabas con Tanner, así que el resto no teníamos mucha oportunidad.
—Bueno, Tanner solo editó un par de oraciones del texto que yo escribí, por lo que si el resto no tuvo oportunidad, no fue por él.
La sonrisa de Leo se ensanchó, mientras que la expresión de Olivia se volvió más dura.
—¿Y dónde está tu novio ahora?
Miré a Quinn de inmediato. ¿Entonces estaban flirteando? ¿Deberíamos irnos? ¡Si el chico este acababa de aparecer! Deseaba que Heather regresara del mar ya mismo, así todo sería más entretenido.
—No tengo novio.
—Una pena. —Sonaba como lo contrario.
Olivia lo miró de arriba a abajo, dos veces. Por la manera en que su cabeza estaba ladeada, su cabello oscuro caía hacia atrás, dejando un hombro al descubierto, por el que además caía uno de los breteles de su vestido algo translúcido. Había tiras de su bikini en su cuello.
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Cenizas de Promesas (#1.5)
Teen FictionCOMPLETO. Libro narrado por todos los personajes de El Manuscrito luego del final.