Dos semanas han pasado desde que no veo a Harry. Dos semanas en las que celebramos navidad y mis primos, mi tia y mi madre se van dejandome sola. Dos semanas en las que estuve acompañada de Zack, solo se quedo tres dias.
Hoy viernes. No se que mas decir. Estoy tumbada en el sofa de tres, haciendo nada mas que ver al techo y escuchar al fondo el sonido del televisor encendido.
La puerta sonó, hice un gruñido y deje que siguieran tocando. Estaba cansada de la practica de ballet así que no tenía animos ni para ver quien toca. Volvieron a tocar.
Di otro gruñido y me levante a abrir. La larga cabellera de Sam fue lo primero que vi, hice una mueca y me dirigí nuevamente al sofa. Estaba muerta de cansancio.
-wow, una de las razones por las que odio el ballet -se burlo.
-ha llegado la hora de comprarme un gato, esta casa sin nadie se ha vuelto enorme -me quejo cuando cai en el sofa.
-si lo que quieres es compañía solo dímelo, nena -la voz de Harry de escuchó y levanté la cabeza lo mas que pude para ver sobre el sofá.
Allí estaba el maldito con su sonrisa egocéntrica que, raramente, extrañe.
-bueno -dijo Sam dando un aplauso -ya debo irme, Cody me debe un regalo de navidad.
Salió antes de pudiera levantarme del sofá. Harry estaba parado en el lumbral, le sonreí y me acerque a él.
-¿me extrañaste? -su mirada casi hacia que me derritiera.
-¿tu me extrañaste a mi?
-demasiado.
Amplié mi sonrisa, él colocó sus manos en mi cintura y me atrajo aun mas de golpe chocando nuestros labios. Respondí al beso colocándome de puntitas para poder llegar casi a su estatura pero no fue suficiente, Harry se inclino un poco y me abrazo, me levantó colocando mis piernas enrolladas en su cintura y comenzó a caminar a las escaleras.
Al subir la grada pude sentir el bulto en sus pantalones, saque un gemido y el gruño acelerando su camino.
Jugué con su cabello mientras que el con mis muslos. Escuche como el clic de mi puerta respondía al movimiento de Harry, la puerta se abrió y me condujo hasta mi cama dejándome caer suavemente.
Se sacó la camisa y se coloco encima de mi. Me era sorprendente como el podía aguantar tanto frió.
Me quito el suéter de lana que tenia y la blusa. Me beso nuevamente con mas pasión. En un momento yo estaba vestida solo con la rompa interior al igual que él. Pegaba mi pelvis mas a Harry recibiendo gruñidos sobre mi boca.
-linda manera de decirme que me extrañas -dijo, comenzó a dejar besos en mi cuello.
Me sorprendía a mi misma mi valentía al hacer eso, una de las etapas de mi que no conocía y están por salir a la luz.
Mis uñas pasaron como garras en su espalda, las manos de Harry recorrían toda parte de mi cuerpo que alcanzaban, las deslizó por mi espalda mandando un pequeño cosquilleo, arqueé mi espalda y el desato mi sostén.
-no tienes idea de las tremendas ganas que tengo de que hagamos el amor -me beso en los labios -, pero no lo haré si no quieres.
-¿y lo dices hasta ahora? -saco una pequeña risa. Mi respiración esta acelerada.
-temía que dijeras que no.
Lo bese haciendo fin a nuestra conversación, alejo el sostén de mi y comenzó a tocar mis pechos mandando un cosquilleo placentero dentro de mi.
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El Boxeador Es Mio
Teen FictionDos caminos diferentes son unidos, llámalo destino o simplemente coincidencia. Dos personas, más bien polos opuestos, se encuentran para formar recuerdos, desagradables o hermosos. Una bailarina, con pasos tan delicados como un cisne, pasos estudiad...