Capitulo 19

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Al abrir los ojos pude ver con claridad el cuarto de Harry ya que no le había puesto tanta atención, crei que él era como los chicos en las peliculas que colocan posters de bandas de rock en las paredes y el color de ella fuera oscuro, pero no, era todo lo contrario, las paredes eran blancas con la orilla de abajo azul libres de cualquier papel. El sillón negro de cuero que tenía a una esquina estaba libre de ropa sucia o algo por el estilo, la puerta era blanca y las almohadas tambien, lo unico que era también diferente era el closet cafe y las chamarras /o sabanas, como les digan en su pais/.

Tenía los brazos calientes de Harry alrededor de mi cuerpo, me sorprendí de volver a permanecer en el centro con él. Creí que por dormir solo siempre me haya dejado caer o algo por el estilo pero me mantenía lo mas aferrada a él. Era consciente de que Harry estaba muy acostumbrado a abarcar toda la cama estirando cada una de sus extremidades.

Di unos movimientos suavemente con la esperanza de salir de su agarre, tome su muñeca alejando toda su extremidad fuera de mi cuerpo pero escuche un gruñido y volvió a colocarlo en la posición en la que se encontraba anteriormente. Bufe en mis adentros haciendo otro intento de salir.

-deja de moverte, aun es muy temprano -la voz ronca mañanera de Harry sonó en mi oido, la posición en la que estabamos era muy comoda para mi pero creo que mas para él, yo le daba la espalda mientras él me aferraba a su cuerpo.

-tengo que ir al baño, Harry -saqué una risita porque su respiración cosquillaba mi cuello.

-es bueno escuchar mi nombre de tus labios en las mañana -su pecho vibró por la risa que emitía.

No quise decirle nada asi que solo espere a que me dejara salir, y cuando lo hizo me levanté corriendo al baño ya que en realidad eso quería. Habíamos acordado que luego de desayunar pasaríamos al gimnasio a que él realizara su último entrenamiento y para que Paul me explique donde es que debo de estar.

Tarde un poco de tiempo y al salir pude ver la vista mas hermosa de todas, Harry estaba abarcando, como lo dije, toda la cama con sus extremidades extendidas, tenia los ojos cerrados y el cabello alborotado, me sonroje al por fin verlo con solo boxers ya que la última vez no podia por la oscuridad.

Se veía tan relajado que no quise volverlo a levantar asi que camine hasta la puerta y abri con cuidado, al estar en la sala camine recto hasta la cocina y hervir agua para un té. Yo no estaba muy familiarizada a tomar té porque para mi era preferible el café pero era rico aunque no podia tomarlo mas de dos veces al día, creo que me acostumbrare.

Mientras el agua se calentaba camine por la sala a ver que cosas no pude ver cuando vine, me di cuenta que habian dos ventanas grandes que se podian ver cuando entraban por el pasillo, una de ellas era mas grande donde habia un colchón y uno podia sentarse. Era muy bonito.

Tenia un pequeño jardín al otro lado de la ventana pero parecia mas un campo porque no había ni una flor a la vista. Debajo de la otra ventana había un pequeño mueble donde habían muchos libros apilados, al ver al rededor me dí cuenta que habían varios estantes en la pared llenos de libros, algunos eran antiguos, nuevos, de unos cuantos años y tambien diccionarios.

Era increible la extraña obsesión del chico por leer, probablemente no leyó el diccionario, o quizá sí, pero me preguntaba como es que pudo obtenerlos. No encontre romeo y julieta de la primera version que una vez me dijo que tenía aunque lo crei imposible que lo tuviera. Tome un libro del mueble ya que de los estantes no puedo alcansarlos, las hojas estaban algo dobladas por lo mucho que lo leyó, la pasta era dura sin embargo no aparecía el nombre porque fue forrado de algún papel.

Dejé el libro sin poder siquiera hecharle un ojo, llegué a la cocina y apague la ornilla mientras buscababa alguna taza que estuviera en mi alcanse. Al tener listo el té lo llevé hasta la mesita de la sala, no quería despertar a Harry porque probablemente esté cansado pero no quería dejar el té que se enfriara.

El Boxeador Es MioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora