Tres

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La comida fue servida después de unas cuantas palabras de las familias de los novios. Uno de los primos de Sam había hablado sobre lo importante que era para él ver a su prima pequeña casarse con un hombre como Cody. Luego de llantos por parte de la novia y algunas risas todo se fundió en una hermosa melodía que sonaba gracias a un cuarteto musical.

Veía la tarjeta frente a mi que tenia escrito mi nombre mientras era consiente de que mi familia hablaba con emoción.

Mi discurso no fue divertido pero parecía que a los novios si les daba gracia. Sam lloró en el momento en el que decía que Cody había encontrado a la mujer perfecta. El discurso de Harry había sido la cosa mas graciosa del mundo, incluso me di permiso para reír de eso.

-¿por qué nadie me dijo que Sam tenia una prima tan hermosa? -dijo Marco sin parar de ver a la mesa a mi espalda.

-creíamos que eras gay -Stephan se encogió de hombros y recibió golpe con un trozo de pan en la cabeza de parte del hermano menor.

-la diferencia es que yo si sé tratar a una mujer con respeto -contestó haciendo que todos en la mesa dijeran 'oh'.

-ni se les ocurra pelear ahora -dijo Robert un tanto divertido.

-él empezó -Marco señaló a su hermano.

-¡qué edad decías que tienes? -dijo Eleanor a Stephan y todos empezaron a reír.

La comida pasó entre gritos y risas, me sorprendía como aún teniendo esta edad mis primos podían ser muy inmaduros. No digo que no está bien, lo contrario, pero a veces me incomodaba como las personas de nuestro alrededor nos veía como si acabáramos de salir del manicomio.

++

Pasaron las horas de celebración, todo mundo ya tenia unos cuantos tragos de mas, me incluyo en ellos. Podría decir que años atrás jamas haría algo como esto, pero las personas cambian, no lo hago siempre, es muy raro pero me divierte.

Bailando en el salón como si las energías no se me acababan, veía como mis primos también se divertían, Marco estaba bailando con una de las primas de Sam, al parecer le gustó mucho que cuando Dj anunció que empezaría fue directamente hacia ella y entre unas cuantas palabras pudo llevarla a la pista de baile.

La cuarta copa de vino que llevaba estaba colgando en mis dedos de la mano derecha mientras que la otra estaba en el hombro de Robert, bailábamos al compás de la buena musica.

Al principio de la celebración no podía evitar buscar a Harry con la mirada, mi impaciencia pedía a gritos una explicación. Quizá todo entre nosotros hubiera sido diferente si se hubiera dignado a leer mis mensajes. Después de unos tragos de vino olvidé por completo que él podía estar cerca de aquí.

-¡necesito mas bebida! -grité para que mi primo me escuchara.

El asintió, cuando supe que no había capatado mi indirecta de que él fuera por otra me alejé dejándolo con Eleanor.

Empecé a buscar uno de los tantos meseros que Sam había contratado pero parecía que estaban en contra de mi que no me topé con nadie. Caminé fuera del salón en busca de donde se supone que estaba la cocina pero me había perdido, había jurado que habiendo venido una vez a este lugar antes de la boda ya sabría perfectamente donde estaba la bendita cocina pero no, por lo visto no.

Dejando la copa de cristal en uno de las fuentes sin importarme si caía al agua o al suelo seguí caminando en círculos. Sabia perfectamente donde estaba el salón, la musica era demasiado obvia, pero no quería regresar. Quería encontrar un maldito mesero (sin el afán de ofenderlos).

El Boxeador Es MioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora