Capítulo diez

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Antes que nada quiero disculparme realmente con ustedes por haberme tardado tanto, la única excusa que tengo es que mi inspiración estaba en blanco, llevo todo estos días escribiendo este capitulo y no me quede muy conforme. De todos modos espero que les guste, ayudenme con los votos y pongan sus comentarios para que me recuerde de subí sin falta.

¡LES TENGO UNA NOTICIA QUE LES DIRÉ HASTA EN LA NOTA DE AUTOR DE ABAJO!

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El partido de futbol americano se escuchaba en todas partes de la casa, Sam le había enseñado a Cody la televisión enorme que tiene en la sala de estar, era de esperarse que pareciera cine en casa. El padre de Sam es fanático del deporte y las películas, así que decidió instalar hace poco sonido y esa pantalla.

No me esperaba estar en este momento haciendo algo de comer con Sam mientras los chicos miraban animadamente el partido.

-era la única manera de que Cody entrara a la casa -había dicho Sam cuando sacó algunas provisiones que trajo.

-no entiendo que tienen con el deporte -dije después de ver a Cody gritar groserías a unos de los jugadores que no recibió bien la pelota.

Donde estaba parada podía ver perfectamente la pantalla y las cabezas de los chicos.

-según dice mi padre es ley de hombre -contestó Sam, colocó una bandeja de carne frente a mí -. Creo que tendremos que comer carne por hoy.

Cody tenía una cerveza más en la mano, al igual que Harry. Me sorprendía como Cody aun parecía que estaba bien.

Como si Sam hubiera pensado lo mismo que yo salió de la cocina y se acercó al sillón que nos estaba dando la espalda, se colocó justo detrás de Cody, se agachó un poco y le arrebato la cerveza. Cody giró a verla molesto pero en ese instante habían anotado un touchdown y gritó emocionado, Sam regresó con la botella y dejó caer el líquido en el lava-platos.

-olvide decirte algo -dijo Sam con cara de preocupación, hizo una mueca y se golpeó la frente, fruncí el ceño y esperé a que digiera algo.

Giro a ver dónde estaban los dos hombres embriagados por cerveza y deporte. Se mordió el labio y me tomo de mi muñeca hasta que salimos al patio trasero cerrando la puerta corrediza.

El Boxeador Es MioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora