capítulo 25

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Me quedé dormida, solo pude sentir como Harry se levantó y segundos después volvió pero tenia sueño y estaba cansada. Imagino que fue por su té.

A la mañana siguiente sentí calor, mi nuca sudaba, abrí los ojos y pude ver al chicos de ojos azules enrollado en mi y manteniéndose muy cerca, su respiración era tranquila y sus pestañas caían en sus mejillas, su boca estaba algo abierta sacando su respiración por la nariz. Un perfecto paisaje.

Dejando a un lado su hermosa descripción aún sentía calor, a parte de que temíamos las sabanas sobre nosotros. Agradecí porque primera vez en este mes que no me levanto con frío, necesitando ropa para el tiempo... Oh no, estoy en ropa interior.

Me sonroje y baje la mirada viendo una pequeña parte de mi sostén negro, subí la mirada al techo esperando a que Harry se moviera para tener una oportunidad de escapar de su caliente cuerpo. Al no tener un indicio de que se movería lo hice yo, con cuidado levante la sábana dejándola encima de Harry, me comencé a deslizar fuera de la cama provocando un pequeño gruñido de Harry sin abrir los ojos.

Espere unos minutos y volví a hacer mi escape, lo conseguí pero casi grite sintiendo el frío del suelo, con paso rápido llegue al baño. Al salir pude ver a Harry tomando posición de toda la cama, teniendo el torso y las piernas desnudas y recordé cuando lo vi así hace mucho, sonreí y me acerqué buscando mi blusa mi pantalón. Estaban tirados al lado de la ropa de Harry, tome mi blusa y mis zapatos, salí de la habitación con cuidado mientras me ponía la blusa, al llegar al sofá me senté intentando no quejarme por lo frío que estaba y me coloqué los zapatos. No se veía bien sin pantalones pero no me dio ganas de pomermelos, me levanté y fui a na cocina.

Por primera vez en mi vida me dio hambre, busqué en la refrigeradora algo para comer, pero no había nada. Puse los ojos en blanco cerrando la puerta del refrigerador y busque en los estantes comida enlatada o algo, siquiera huevos. Pero nada. No tuve de otra que tomar agua y calentarla ¿como comerá Harry? Imagino que suele comer afuera o simplemente se le olvidaron las compras.

Negándome a quedarme sin comer cuando por fin me da ganas volví a la refrigeradora y me puse sobre mis talones y busque algo siquiera en el fondo.

-lindo paisaje por la mañana -su voz ronca me hizo dar un salto -te preguntaría porque no tienes pantalones pero me gusta verte así.

Antes de levantarme y girarme puse los ojos en blanco, el Harry divertido y pícaro se levanto primero que todos.

-tengo hambre -hice caso omiso a su pervertida forma de decir "buenos días". El abrió los ojos asombrado y sonrió.

-es bueno saber que tienes hambre, tendremos que ir a comer o pedir a domicilio -tomo mi celular.

No me había dado cuenta que había dejado mi celular en el desayunador ayer pero por lo visto allí estaba. Encendió la pantalla y marco un numero, me dio una pequeña mirada de "tranquila que no veré lo que ocultas" mientras salia de la cocina.

Minutos después regresó y me entrego mi teléfono, me agradecí y lo dejé donde estaba. El agua ya estaba lista así que él la tomo y la sirvió en una taza. Podría decir que es un maldito maleducado pero no tenia tantas ganas de un té.

-¿Nunca tienes café? -le reproche al verlo poner su sobre en la taza.

-no me gusta el café -hizo una mueca con la mirada perdida.

-a mi me gusta -dije con voz inocente acercándome a donde él estaba.

-espero te guste el sushi porque eso pedí -me esquivó colocándose hasta en el alumbrar de la puerta sirviendo el té mientras me veía a los ojos.

El Boxeador Es MioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora