El Boxeador Es Mio

Capítulo Cinco

Escuchen la canción mientras leen:)

Dolor no era uno de los sentimientos que tenia ahora. Lo que es se le llama rabia.

No me había dado cuenta que mis pies me estaba acercando a ellos, alcancé a ver a Harry intentar empujarla y mover su cabeza para separar los asquerosos labios de Molly, aun así estaba molesta y me sentía traicionada por él.

La piña colada no era fuerte pero vaya que me dio valentía para acercarme.

Mientras hacia mi recorrido pensaba en las cosas que podría hacerle a Molly. No suelo ser alguien que pelea pero esto es lo que me acaba de sacar de mis casillas.

Ella se movía como una loca intentando que Harry no se separara. Mi pregunta era ¿porque Harry no la separa de golpe? Eso hizo que me doliera algo dentro de mi.

Cuando llegué respire lo mas hondo que pude y toqué el hombro de Molly, ella me vio por el rabillo del ojo y se separo con una sonrisa victoriosa. Harry se limpio los labios con el dorso de su mano y me vio con precaución y arrepentimiento. Mi vista se fue a Molly, la chica estaba apunto de reír.

-ups, creo que no es encontraste en mal momento, cariño -su tono de voz era casi malévolo.

-callate -le digo Harry antes de voltearse a mi -Jade, lo lamento, ella se me lanzó encima y...

No deje que siguiera, haría que mi sangre hirviera más de lo que esta ahora.

-eres una zorra, deberías de respetarte tan solo un poco mas. ¿a acaso no tienes mucho con mi primo? Te juro que si te vuelvo a ver cerca de ambos no responderé a mis actos -la señalé en forma de advertencia y me di la vuelta para irme.

Escuche su risa.

-no me das miedo, mojigata -dijo.

Me paré en seco. Ahora si que las pagará.

Me giré nuevamente y camine los últimos pasos a ella lo mas relajada que pude. Y como si mi mano reaccionara a mi furia se estrelló en la mejilla de ella hasta que sentí arder mi piel. Ella calló al césped con su mano en la herida, cuando levantó la mirada a mi supe que iba a responder pero no le di tiempo.

-ultima advertencia, zorra -le dije entre dientes.

Harry permanecía en su lugar, vio con diversión a Molly en el suelo pero cuando se fijo en mi su cara cambio drásticamente.

No iba a hablar con él. Me iría a mi casa y apagaría toda forma de que él pueda comunicarse conmigo. Quizá vaya a donde Sam, sé donde dejan las llaves de su casa. La llamaría y le diría que estoy aquí por tal razón, y, aunque ella no este, me dirá que me quede.

Maldeci en el momento que me di cuenta de que no tenía como irme. Había venido en el auto de Harry.

Sin mas que decir me di la vuelta y me fui, escuche a Harry llamarme pero no quise siquiera voltear por un momento. Llegué adentro del bar y busque desesperada a una cara familiar.

Sabía que Harry estaba siguiendo mis pasos pero aun así seguí con mi plan de encontrar a alguien. Llegué a la mesa donde habíamos estado antes pero ya no había nadie.

Busque en la pista y vi a Thomas con unos amigos, levante la mano para que me viera y me sonrió.

Me acerqué y le dije como pude:

-¿puedes llevarme a casa de Sam?

-¿estas bien? -fruncio el ceño, le dio la bebida que tenía en la mano a un amigo y sus pulgares limpiaron lágrimas que no me había dado cuenta que tenia.