Tenia a Paolo cerca de mi oido, rápidamente reaccione y me gire para empujarlo dos pasos lejos de mi -los cuales no fueron suficientes- el me sonrió y yo le hice una mueca desagradable.
-no creo que lo haga -dije. veía a todas partes por su hombro y esperaba a que alguien pasara y me ayudara.
-creo que tu tampoco lo has echo -me señalo y luego coloco sus manos en su bolsillo.
-no tengo porque -me encogí de hombros pidiendo en mis adentros que el mesero llegase con mi vaso de agua.
-oh vamos Jade, se que aun sigues enamorada de mi -saco una risita.
-¡ja! Eso quisieras tu, pero quiero saber como esta Brithany hace mucho que no la veo -intentando que lo enojado se me fuera lo mas rápido posible.
-se que aún lo haces. Tu amiga no la veo desde hace tres años porque como sabras me fui, y en realidad no quiero saber nada de ella -su sonrisa torcida volvió a aparecer. Uhg como quisiera quitarsela con un golpe. -solo he pensado en ti.
-que asco -murmure a lo bajo esperando que no me escuchara, aguarden, mejor que lo haga. -ya no hagas que tu ego crezca, es capaz que cuando se destrulla no te quede dignidad.
-mi ego es fuerte amor -me tense al escuchar eso ¿cuanto pueden tardar por conseguir un vaso de agua?
-idiota -me gire Para por fin encontrar al mesero quien me extendió el vaso. Lo tome firmemente y le agradecí, me gire nuevamente y con mucho impulso deje que el líquido de agua callese en el pecho de Paolo. -haber si tu ego te rescata de esta humillación.
Camine hasta la mesa donde mi hermano estaba alentando a un chico que imagine era amigo de él. Me acerque y le extendí el vaso vació, me vio confundido pero le señale al chico que estaba tratando de secarse la camisa de tela mojada mientras varias personas lo veían y se reian de él.
Zack no paro de reirse de él, era obviamente una buena escena y se lo merecía. Tome asiento nuevamente esperando con impaciencia que el juego terminará para poder huir de allí. Se que no debería de pedir eso porque solo salimos de aquí traere mia cosas y me ire nuevamente a casa de mi mamá.
El juego término por fin, papá se acercó a nosotros y comimos juntos pidiendo que por favor no se levantará y se fuera. La comida era deliciosa, consistia en un pedazo de pollo a la parrila con pure de papa y una montañita pequeña de verduras.
Los tres hablamos entretenidamente disfrutando cada momento que nos quedaba juntos. Se escuchaba música como fondo para hacer que no se escuchara tan apagada la "fiesta-reunion" y que las personas se divirtieran también.
Los niños corrían por todas partes gritando y riendo cada vez que él que los corría los atrapaba. Se veian realmente bellos.
**
Estabamos a punto de irnos a casa, pero teniamos que esperar a que todos los invitados se marcharan, la impaciencia de Zack era muy notoria, sacaba murmullos y gruñidos cuando papá se quedaba hablando con las personas que probablemente no tuvo tiempo de saludarlos como se debía.
Yo estaba ya apoyada en el auto y mi hermano fue a saludar al chico al que alentaba, estaban a lo lejos hablando, la impaciencia ahora la poseía yo. Veia a mi papa despedirse del papá de Paolo, pienso que se estara disculpando por mi actitud con su hijo, claramente a papá no le importaba en absoluto mi comportamiento hacia Paolo, mi papá sabia exactamente lo que paso con él. No nos engañemos, se lo merecía.
Al terminar papá se acerco a mi y me vio con una sonrisa de esas pocas que ponen los padres cuando sienten orgullo por su hija o hijo. Una sonrisa que siempre me encantó ver en el. Me dio un abrazo seguido de un beso en la mejilla, le sonreí de vuelta y esperamos juntos en silencio a mi hermano.
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El Boxeador Es Mio
Teen FictionDos caminos diferentes son unidos, llámalo destino o simplemente coincidencia. Dos personas, más bien polos opuestos, se encuentran para formar recuerdos, desagradables o hermosos. Una bailarina, con pasos tan delicados como un cisne, pasos estudiad...