seis

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Jade.

Stephan aparcó el auto en el estacionamiento del aeropuerto. Saqué un bostezo lo que hizo que Stephan también. Ambos estábamos exageradamente cansados por lo de ayer. Pero teníamos que estar aquí por ellos.

–necesito una coca-cola y un café bien cargado –dijo Stephan frotándose los ojos.

Después de que Harry haya caído al suelo Stephan tuvo que llevarlo hasta su sofá y comprobar de que aún seguía vivo. Eso nos llevó aproximadamente cuarenta y cinco minutos, solo hasta que Harry murmuró algo de lo que ninguno de los dos llegó a entender. Algo como una promesa, no lo sé.

Bajamos e hicimos todos los pasos para que nos dejaran entrar, al ver una cafetería Stephan corrió hasta allí y compró lo prometido. Luego de eso empezamos a caminar en el enorme aeropuerto en busca de nuestros amigos.

Estaba demasiado cansada pero necesitaba estar aquí, hace mucho tiempo que Sam soñaba con que sus verdaderos amigos la despidieran cuando se dura de luna de miel. Sam era de esas chicas que intentaba ver absolutamente todo lo bueno de las cosas, quizá no haya sido así unos años atrás pero cuando se volvió a juntar con Cody su manera de pensar fue diferente. Ella no se había molestado para nada con la actitud de Harry, incluso estaba preocupada de que le pasara algo, pero esa preocupación fue lo que enojó a Cody. Aunque no era de esperar que él sintiera lo mismo por su mejor amigo. Sam fue muy paciente al pedirle a Cody que no se fuera de su fiesta, incluso ella entendió lo que sentía Cody, seguro que ella hubiera hecho lo mismo por mi.

–creo que Steph y Jade pueden hacerse cargo de él. Mientras tanto , debes ocuparte del resto de tu familia que aún está aquí —fue lo que dijo Sam mientras le acariciaba su mejilla.

Era sorprendente cuánto Sam había cambiado, se volvió mas madura y paciente. Era de esperarse teniendo a un esposo como Cody que tenía casi el mismo comportamiento que Harry.

Sin embargo, después de todo lo sucedido ambos recién casados estuvieron muy felices, habían mencionado siempre que fue la mejor noche de sus vidas. Al menos eso fue lo que dijo Sam cuando la llamé esta mañana.

Al encontrarlos a ambos con sus maletas de mano y sentados en una de las cafeterías bebiendo un buen café, nos acercamos a ellos.

–lo siento, no pude esperar, moría de sueño —dijo Stephan agitando suavemente su vaso de café.


Nos sentamos y hablamos un poco, Sam me contaba las actividades planeadas para su luna de miel, tenían planeado ir a España a pasar unos días, específicamente a Barcelona, y luego tomarían el tren hasta Francia. Me emocioné por ellos, siempre he querido ir a Barcelona a conocer La Sagrada Familia, el Barrio Gótico y el Museo de Cataluña. Sin dejar de menos a Francia, con sus lugares llenos de historia y arte. 

unos minutos después apareció Harry con una cara de cansancio pero se veia motivado. Todo el tiempo me ha sorprendido de que tenga na cara fantástica después de pasar una noche tan movida. 

Llegó con su amigo y lo abrazó obligándolo a levantarse, Cody no se lo pensó dos veces y le devolvió el afecto. Era tierno ver esa escena y casi se me salía un "oooowww" de no ser porque no estaba de ánimos de verlo.

El Boxeador Es MioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora