El Boxeador Es Mio

capitulo 37

Para todas aqueas que me han comentado en el transcurso de mi novela. Este capitulo es para ustedes

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-ya puedes llevarme a mi casa –dije, Harry me daba pequeños besos en los labios y en la nariz, haciendo que sonriera como una tonta.

-está lloviendo. No quiero ocasionar un accidente.

-si  quieres que me quede contigo deberías decirlo –bromeo.

-quédate –otro beso en los labios. Sonríe y da uno en la nariz.

No es algo que pensaba que Harry hacia pero por lo visto le divierte.

-ya te dije que no. Pero al menos lo intentaste –me separe de él sentándome mejor en sus piernas. Coloco mejor sus manos en mi cintura y podía llegar a ver la lluvia que caía en la ventana en sus hermosos ojos azules.

-consigo lo que quiero... siempre –sonríe coqueto.

-esta vez no lo conseguirás.

 

-te daré mi primera edición de Orgullo y Perjuicio por una semana si te quedas esta noche conmigo.

-el Sr. Darcy vale más que una noche –reí.

-somos libres de negociar los días, cariño –guiña el ojo.

-no me refería a eso –negué con la cabeza.

-lo sé.

Coloque mis manos en su pecho, podía sentir el latir de su corazón. La lluvia se hacía cada vez más pesada.

-Sam está en casa, no puedo dejarla allí.

-seguro que Cody se encargara de eso.

Odiaba y me encantaba a la vez su terquedad. No podía dejarla allí, tampoco podía decirle a mi madre que iría con Harry, aunque no le importaría no puedo hacer eso. Sam estaría encantada pero esta noche no quiero estar en casa de Harry, quiero estar en la mía disfrutando de la comodidad de mi cama con una buena película en la televisión y un gran tazón de palomitas de maíz.

Pensé que tal vez sería buena idea de que Harry llegase a mi casa, sería que subiera nuevamente por el tejado y entrara por la ventana. Podríamos ver la película y luego lo obligaría a irse.

-¿te parece mejor ver una película en mi casa? –le pregunte. Harry había comenzado a jugar con mi largo cabello, envolviendo un gran dedo con el, supongo que le gusta mi cabello.  

-no quiero que tus primos me crean un acosador.

-si no quieres nos veremos mañana por la tarde –me encogí de hombros.

Ahora que lo pienso soy buena manipulando a Harry, pero casi siempre es él que sé que sale con la suya. Solo espero esta noche no.