A la mañana siguiente Sam me llevo a casa, prometiéndole que le regresaría su ropa luego.
Mama estaba hablando por teléfono, seguramente hablando con familia. Subí a mi habitación para vestirme y ponerme cómoda. Recibí un mensaje de mi amiga que decía:
''¿Te parece salir mañana de compras? :* Samantha Tylor''
No dude y le conteste:
''Seguramente ya me extrañas ;) jajá claro, solo pasa la hora y donde nos vemos ¿ok?. Jade Bennett''
Deje mi teléfono cargar mientras arreglaba unas cosas para poder salir mañana a mis clases de ballete. Prepare un poco mí habitación para las visitas, hasta que mi madre apareció en el marco de la puerta muy sonriente.
-¿Qué pasa mamá? -dije devolviéndole una sonrisa que muchos me han dicho que se parece a la de ella.
-Tus primos de España vendrán por fin. -dijo emocionada.
-¡Qué bueno! Ya extrañaba mucho a la tía Jules y a Marco.
-Y no solo ellos. -dijo mi madre con unos gestos para que me detenga y yo reí. -vienen Stephan y Robert.
-¿Qué, ellos no estaban en NY? -dije algo sorprendida. Marco, Stephan y Robert son hermanos pero se separaron cuando los últimos dos decidieron ir a Nueva York a estudiar.
-Sí, pero Jules dijo que estaban de visita y aprovechando eso vendrían a pasar unos días aquí antes de que regresen. -me contesto
-¿Ósea que no solo será una cena de domingo sino que será más bien una junta familiar? -pregunté sonriendo.
-Algo así. -rió - te veré abajo, tus primos vendrán en cualquier momento. -dijo y salió de mi habitación.
Estaba feliz, hace mucho que no veo a mis primos de España. Toda mi familia consiste en tres tíos y mi mama; Jules, mi tía, sus hijos Marco de 16 años, Stephan de 18 años, gemelo de Robert; Jorge, el tío mayor que tiene un hijo Thomas de 19 años; Amanda, mi madre; Body el tío menor, sin hijos.
Soy la única mujer en los primos y por eso somos muy unidos todos. Antes de que Sthephan y Robert se fueran éramos como una pequeña pandilla en la que íbamos a los centros comerciales a jugar videojuegos o íbamos a los parques a jugar a la pelota. Desde hace cuatro años no veo a los gemelos y a Marco, que fue cuando la tía Jules se volvió a casar y se fueron a España, los gemelos dos años después se fueron al extranjero y ya no supe de ninguno de los tres. Thomas ya no viene mucho porque ya está en la universidad pero siempre que viene me cuida como si fuera su hermana menor.
Mi teléfono sonó antes de que saliera de mi habitación y corrí hacia él, lo tome y respondí la llamada.
-Me extrañas Sam, lo sé -reí
-No soy Sam y tampoco mujer, pero sí, si te extraño. -la voz ronca de un chico sonó en la otra línea y fruncí el ceño.
-¿Quién habla?
-¿No te acuerdas de mí nena? -dijo y se escuchaba su risa. Reaccione después de que dijo ese apodo que me había dado, aunque le pedí que no me llamara así.
-¿Harry? -pregunte y el hizo un sonido ''Mjm'. - ¿Por qué me llamas? Y lo más importante ¿ porqué del teléfono de Sam?.
-Bueno, pues fácil a las dos preguntas. -dijo -la primera: quería saber cómo estabas -se escuchó que estaba con un tono coqueto -y segunda: porque Cody vino a visitarla y me pidió que viniera con él. En realidad pensaba que estarías aquí.
-Pues ya ves que no -dije después de unos segundos de silencio -salúdame a Cody y a Sam de mi parte -dije algo enojada.
-¿Y a mí no me saludas?
-Creo que no -dije seca.
-Vale, no es para que te pongas mal nena, sé desde siempre que las chicas lindas como tu enojadas se ven feas -dijo y me ruborice. Agradecí que no pudiera verme.
-Como sea -dije nerviosa -debo irme.
-No, no te vas hasta que me digas que saldrás conmigo -dijo y por un momento sentí que se me iba el aire.
-Te dije que algún día nos veremos... -me interrumpió rápidamente.
-¿Cuándo? -dijo. Suspire.
-Algún día -el sonido de unos platos se escuchaba desde abajo -debo irme.
-Como quieras, yo digo el día y la hora -se escuchaban unas risas en la otra línea -por suerte tengo tu número así que espera mi llamada nena -colgó.
Suspire pesadamente y guarde el teléfono en el bolsillo. Baje a paso lento hasta que llegue al comedor donde mi madre tenía una gran pila de platos en la mano intentando colocarlos en cada lado de las sillas. Ella se veía muy bien aun teniendo cuarenta años. Estaba vestida con un vestido floreado, su cabello recogido y unas chanclas muy bellas color café. La ayude a colocarlos en su lugar sin hablar de nada.
**
Estaba sentada en el sofá aburrida, según mi madre, mis primos estarían aquí en un momento, pero debí imaginarme que aún son como las 1:50 y es una cena, así que decidí hacer algo mientras los esperaba. Quería llamar a Sam pero imagine que estaría con Cody y Harry por lo que decidí no llamarla. Llame a mi querido primo Thomas (la cual todos menos los gemelos y Marco, viven en Londres) tome mi teléfono y vi el mensaje de Sam pero preferí dejarlo para más tarde ya que tenía que decirle que no saldría con ella por mis primos.
Espere a unos cuantos y descolgó:
-Hola -dijo mi primo secamente y yo reí.
-¡Uy! ¿Primo que te hicieron?-dije entre risas.
-¿Jade? No esperaba tu llamada -dijo un poco más alegre.
-Lo sé ¿vendrás hoy?
-Claro -dijo, mi madre estaba en la cocina donde se escuchaba como cortaba vegetales o fruta.
-Quería saber si tú... ¿quieres salir conmigo?
-Cariño-grito él y yo reí -claro mi vida ¿a qué hora quieres?.
-Basta.-le dije después de un rato -ahora bebe, te extraño.-bromee y el rió.
-¿Pasas por mi o nos vemos en algún lugar?
-Creí que tú eras el del carro -me queje -nos vemos en el parque ¿te parece?
-Adiós cariño -reí y colgué.
Antes de salir ya lista para encontrarme con mi primo recibí un mensaje:
''Guarda mi numero nena, iré por ti el viernes a las 12:00 ponte linda. Harry Wathers''
ESTÁS LEYENDO
El Boxeador Es Mio
Novela JuvenilDos caminos diferentes son unidos, llámalo destino o simplemente coincidencia. Dos personas, más bien polos opuestos, se encuentran para formar recuerdos, desagradables o hermosos. Una bailarina, con pasos tan delicados como un cisne, pasos estudiad...