¡regrese! ya era hora creo, intenté escribir el viernes pasado pero las ganas se me iban cuando veía mi teléfono. llegue al extremo de casi no ver el teléfono, solo lo veía por mensajes de tareas y cosas de mi familia. espero haber regresado para quedarme. ya tengo computadora pero el teclado es un asco y me llevo mas de una hora escribir la mitad de este capitulo. Gracias por haberme esperado tanto, quizá el capitulo no sea la gran cosa pero tengo pensado en algo emocionante.
El día de que tanto esperaba había llegado por fin. La fiesta con las hermosas niñas del hospital.
Habían pasado los días y por desgracia no pude ver a nadie que no fueran las personas que viven en mi casa. Stephan, Marco y Robert se irán muy pronto y eso nos tiene a todos un poco raros. La fiesta me tuvo ocupada a mí, a Sara y a mis compañeras de baile. Buscamos juegos por si algunas no querían bailar, buscamos animales de granja para los varones y algún Dj para que ponga música y esto no sea tan aburrido.
Con Harry de vez en cuando nos mandábamos mensajes, y debo de admitir que fue por mi culpa ya que a donde fuera siempre colocaba mi teléfono en silencio. Sam ha estado con Cody esta última semana que se me hace casi raro que me mande mensajes preguntando si estoy libre, claramente nunca lo estuve. Mis primos han querido ayudarme pero tuvieron que hacer sus exámenes de la universidad y Marco tarea.
Harry había quedado en venirme a traer para ir al lugar que habíamos rentado por un día. El lugar es un campo enorme detrás de una casa que parece mansión, el personal de los dueños nos hicieron el favor de conseguir algo para poner como pista de baile para las niñas que quieren ballet y otra para las y los que se quieren divertir por música y eso.
La puerta de mi habitación fue golpeada suavemente, dije un ''adelante'' y la alta figura de mi primo Robert apareció, me dio una sonrisa y luego dirigió su mirada a mi cama que estaba completamente desordenada por la cantidad de ropa que deje en ella.
-parece que necesitas ayuda -se sentó en una esquina mandando algunas prendas al otro lado.
-estoy bien, y si la necesitara llamaría a Marco.
-¿tratas de decir que no puedo ayudar a mi prima a ordenar su habitación? -colocó su mano en el pecho fingiendo estar herido.
-digamos que no eres del todo ordenado -me encogí de hombros y le regale una sonrisa.
Después de que saco una risita hablo:
-solo venía a decirte que con los chicos llegaremos después.
Habíamos quedado en que Harry volvería por ellos cuando la fiesta esté a punto de empezar.
-Stephan consiguió el auto de mi tía Tania así que no habrá problema de que tu novio tenga que regresar por nosotros -me guiño el ojo y me sonroje.
Nadie de mis primos, excepto Robert sabían que estaba con Harry, no creí que fuera algo tan importante como para decir ahora, había decidido esperar al menos un mes, pero Robert se dio cuenta cuando me vino a dejar a casa el día siguiente después de mi cumpleaños, ya era muy tarde para negárselo así que lo deje pasar. Claro que eso no evito que Sam y él me molestaran cada vez que se les recordaba.
-como quieras -hice una seña vaga con mi mano como si le restara importancia.
Robert se quedó un rato más mientras que yo arreglaba mis cosas y metía la ropa que iba a necesitar en mi bolsa de ejercicio. Zack había regresado a Holmes Chapel por unos asuntos, pero prometió regresar para la despedida de mis primos.
**
Las horas pasaron y la fiesta estaba a punto de acabar, la niña que me había tocado para estar con ella todo el día estaba durmiendo en mis brazos con un tubo de aire en su nariz, tenía apenas siete años y estaba luchando por una enfermedad aunque estuviera durmiendo. Me alegro saber que en cada momento no paraba de sonreír, gritar de la emoción y reír.
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El Boxeador Es Mio
Teen FictionDos caminos diferentes son unidos, llámalo destino o simplemente coincidencia. Dos personas, más bien polos opuestos, se encuentran para formar recuerdos, desagradables o hermosos. Una bailarina, con pasos tan delicados como un cisne, pasos estudiad...