El Boxeador Es Mio

Cuatro

Harry'pov

Decir que estaba borracho era poco. Sí, creo que la he cagado.

La prima de Cody, que olvide su nombre, estaba moviendo su cuerpo rozando en el mio y parecía muy sensual. La fiesta estaba en su apogeo y podía ver que casi todos los invitados estaban bailando.

No volví a ver a Cody después del regaño de padre pero me había sentido muy mal con él unos cinco minutos después. Cuando quise ir a buscarlo esta chica se cruzó en mi camino y ahora estoy aquí sintiendo su cuerpo calentando el mio de una manera enloquecedora.

Stephan se había aburrido de mi después de que le dije que no pensaba hablar con su prima de nuevo. Él creía que aún la amo, se equivocaba.

Coloqué ambas manos en el trasero de la desconocida y la junte mas a mi. Se sentía tan bien la seducción que no podía separarla de mi.

Estoy tan jodidademente borracho.

Acerqué mi rostro al cuello de la chica cuando ella se giró dándole su tracero a mi fiel amigo,  le di unos cuantos besos en el cuello cuando sentí que alguien me jalaba y me separaba de ella. Demonios.

Eleanor estaba con cara de enojo y no entendía muy bien por qué.

–¿crees que eso es una manera madura de divertirse? Te recuerdo que esto no es un club, es la boda de Cody donde están sus familiares viendo como casi te follas a esta —eran casi gritos y por un momento reflexioné mis actos —. Será mejor que te largues de aquí.

–¡No! Me reuso —me crucé de brazos y me tambalee un poco.

Una persona venia dando grandes pasos hacia aquí mientras movía a unas cuantas parejas que bailaban.

–¡esto es el puto colmo, Harry! —la persona gritó y yo supuse que era Cody. Casi no lo podía ver —¿sabes cuánto me costará perdonarte tu estupidez? Ahora sera mejor que te largues o soy capaz de llamar a tu hermana para que venga a ver la basura que tiene como hermano.

Empecé a reír. Solía decir que era una basura casi siempre que la cagaba. Porque eso es lo que hice, cagarla.

–no te preocupes —le puse mi mano en su hombro, aunque casi no le atino. Todo está casi borroso —, me iré ahora, disfruta de tu velada.

Tropecé con la prima antes de ver como Cody la sostenía y le decía unas palabras. No me molestaba en absoluto irme pero eso no era lo que realmente mi boca decía. Llegue a ese momento en el que mis palabras no provienen de no cerebro.

Me sentía muy mal por lo estúpido que fui. No sé como la madre de Cody aun puede siquiera verme. Cuando pasé a su lado solo se limitó a darme una sonrisa a medias y decirme que me vaya con cuidado. Bueno, al menos una familiar me ha deseado lo mejor, probablemente el resto me esté odiando en estos momentos.

Al salir de la puerta del gran salón sentí el aire mas frío que nunca, el clima está empezando a cambiar. Intenté calmarme y esperar a que un poco de todo el alcohol que ingerí se fuera para poder manejar a casa.

Al llegar a mi coche decidí que lo mejor que podía hacer era descansar un poco dentro y, cuando estuviera mas estable, me iría. Abrí como pude la puerta de los pasajeros y me desplome en el asiento para luego cerrar los ojos.

**

–oh Dios, esto está mal –escuché entre mis sueños una voz varonil. Era la de Stephan. Joder, ni en mis sueños puedo librarme de él.

–mas que eso. Rápido, muevelo de lado antes de que vomite y se ahoge –la dulce melodía de esa voz permitió que volviera a relajarme y caer en un oscuro sueño.