CAPÍTULO 4: Pandora

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Cuando el rubio terminó de ducharse, salió a la habitación con una toalla puesta en la cintura para coger algo de ropa. Se encontró con Sam sentado en una silla, al lado de una mesa baja de madera, con el portátil.

-Modo empollón activado- comentó, pero esta vez fue Sam el que no le contestó, totalmente concentrado en la pantalla, mientras sus dedos se movían rápidamente sobre el teclado. Se giré dándose cuenta de que Cas estaba sentado, a los pies de la cama, con el ceño fruncido, y mirándole seriamente de arriba abajo.

-Cuando te saque del infierno estabas más en forma- Dean alzó las cejas y poniendo cara de asco.

-Raro.

-Tenías los abdominales más marcados.

-En serio, tío, no sabes lo gay que puedes resultar a veces- soltó cogiendo una camiseta y un pantalón para volver a meterse después en el baño a cambiarse. Se miró en el espejo y observó su aspecto-. Pues yo creo que sigo sirviendo para rallar queso.

Tardó menos de cinco minutos en salir, situándose en mitad de la habitación y dando una palmada para llamar la atención de los otros dos sobre él.

-¿Alguna novedad?

-Cas, cuéntale lo que me has contado a mí.

-La caja de Pandora- lo miró sin entender, recordando haberle hecho un comentario sobre la misma a su hermano en el trayecto del coche hasta a aquel lugar.

-Voy a necesitar que seas más específico.

-Es lo que vosotros llamaríais una caja de Pandora, pero en versión grande- le hizo un gesto con la cabeza, instándole a continuar, mientras cogía la silla que Sam había dejado libre.

-Lo que él bicho con alas quiere decir... Gracias-dijo Crowley dirigiéndose a Dean y quitándole la silla de las manos-. Es que la marca era la cerradura de una de las "cajas"- dijo haciendo comillas con los dedos mientras se sentaba-. Cada caja guarda un tipo de "males" o "desgracias".

-¿Qué son las comillas? ¿A...? ¿Qué se supone que significa eso?-inquirió el mayor de los hermanos optando por tumbarse en la otra cama.

-La que hemos abierto al quitarte la marca es la de "la Oscuridad", o eso me ha parecido oír decir al alce antes de irme.

-Y ¿qué se supone qué es?

-Demonios- dijo Cas.

-Por eso las nubes de humo- comentó-. Es más de lo mismo, un par de demonios más no pueden montarla mucho.

-No son un par de demonios, y no son normales- le corrigió-. Son los primeros discípulos de Lucifer, fueron entrenados por él. Son como Lilith.

-Pudimos acabar con Lilith- murmuró Sam.

-Pudiste, y no de la mejor manera. Recuerda lo que desataste aquella vez.

-Ahórrate las ironías, Dean.

-Estos no son como Lilith. Si ella ya era el mal en todo su esplendor, imaginaos toda una legión de ellos. Una legión que fue después del primer ensayo, que son mejores que ella. Y que además van liderados por los siete pecados capitales.

-Vale, eso es nuevo- murmuró Dean incorporándose. Se rascó los ojos para después dejar sus dedos sobre el puente de su nariz-. Alguien me puede explicar por qué, año tras año, liberamos una cosa más imposible que la anterior. No tuvimos suficiente en su momento con los cuatro jinetes del apocalipsis sino que ahora tenemos a los siete pecados capitales con todo un ejército de Lilith dopadas.

-¿Cómo acabamos con ellos?- preguntó Sam.

- Hasta que no comiencen a actuar, no sabremos el sitio al que se han dirigido, eso suponiendo que van todos hacia el mismo lugar.

-Siempre tan positivo, Cas -- inquirió el rubio.

-¿Te parece una buena noticia?- preguntó el ángel, realmente confuso.

-Déjalo- pidió el mayor de los hermanos exasperado.

-¿Y qué ha pasado con la nube? Prácticamente los teníamos a un paso de distancia cuando íbamos a buscaros - el castaño recibió una mirada asesina por parte de su hermano. Parecúa que no aportaba soluciones, sino preguntas y más preguntas que parecían no tener respuesta.

- Habrán comenzado a tomar a gente y a dispersarse- sugirió Crowley.

-Genial. ¿Qué hacemos hasta que comiencen a hacerse notar?- preguntó el rubio en este caso.

-El refugio de los hombres de letras sigue siendo el lugar más seguro-comentó Cas.

-Está a varias horas de aquí, no sé vosotros pero yo necesito dormir. Llevo sin hacerlo más de 24 horas.

-Bueno, yo ya no tengo nada más que hacer aquí-dijo Crowley, y en un momento había vuelto a desaparecer ante sus ojos.

-Sólo ha venido a quitarme la silla- protestó el mayor.

-Debería ir a hablar con los ángeles.

-Cas- le paró Sam-. Si pones un solo pie en el cielo es probable que te maten.

-Creo que puedo tratar con Hannah, cuando estuvo aquí desarrollamos un vínculo- dijo esfumándose, desapareciendo de la misma forma en la que lo había hecho el Rey del Infierno.

-¿De verdad ha intentado matar a Crowley hace tres horas?-preguntó el rubio, ante la cara atónita de su hermano.

-¿Eso es lo único de lo que te has fijado?- inquirió Sam, con cara de sorprendido mientras el mayor le observaba con una ceja alzada-. Ha desaparecido Dean. Cas tiene sus alas de vuelta.

BECOMING A HUNTER ⇘ SUPERNATURAL ✓ EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora