BECOMING A HUNTER ⇘ SUPERNATURAL ✓ EDITANDO

CAPÍTULO 9: Tattooed

Sam no tardó en salir del cuarto en pos de su hermano, abriendo la puerta del copiloto.

-Es bueno saber que la marca no te ha dejado tocado, al menos ahora sé que te preocupas por la ella.

-Claro, que me preocupo Sam. ¡Es nuedtro trabajo el preocuparnos! - lo que le había dicho al castaño sobre Charlie y los demás era cierto. Pero eso no implicaba que le gustase tener una nueva incorporación, ni mucho menos hacerle de niñera a esa veinteañera.

Ese era su trabajo, preocuparse, llegar, hacer el trabajo, e irse.

A los pocos minutos vio por el rabillo del ojo como algo en la entrada de la habitación de Emma se movía. Un un par de golpes en el capo del coche, por la parte del maletero por parte de Sam le pedían que abriese. Le dio a una palanca para que pudieran meter sus cosas y a los pocos segundos la teníamos sentada en la parte trasera. Arrancaron el coche y salieron de allí a toda prisa cuando el cielo comenzaba a clarear.

Apenas hablaron durante todo el camino, salvo un par de teorías por parte de Sam sobre los sellos, Pandora, y como podían buscarla. A los pocos minutos estaba dormido, y cuando Dean mirió por el retrovisor, vio que Emma también tenía los ojos cerrados. Por lo que les había contado probablemente era la primera vez que podía permitirse relajarse en meses. Hasta cierto punto le daba pena.

Encendió la radio, poniendo uno de los CD's , Survivor, sin subir demasiado el volumen. Cuando Sam se quedó el coche después de que él fuese al purgatorio, le instaló un sistema de sonido diferente, había desinstalado la radio antigua que le permitía usar las cintas que llevaba durante años, cambiándola por un reproductor de CD's con un conector para su iPod.

-Maldito nerd - protestó al recordarlo.

Durante dos horas, fue conduciendo con las dos marmotas en el coche. No quedaba mucho para llegar al refugio.

Pasaron por el pueblo más cercano y Dean paró en el aparcamiento que quedaba en frente de la primera tienda de tatuajes que encntró.

Subió el volumen de la radio y se puso a cantar la canción que sonaba en ese momento a gritos, sobresaltándolos a ambos. Escuchó a Sam a su lado inspirando fuerte.

-¿Dónde estamos?- preguntó.

-A una media hora del refugio- quitó las llaves del contacto mientras Sam se bajaba del coche, y Emma tras él.

-¿Vienes?- le preguntó el castaño a su hermano.

-Os espero aquí- Sam asintió, y puso una mano en la espalda de la chica animándola a andar hasta la tienda.

Después de una hora sentado en el coche esperándolos, ambos salieron de la tienda charlando aunque ella parecía aún bastante cortada.

Era impresionante lo rápidamente que Sam congeniaba con la gente al contrario de él. Paseó mi mirada sobre la chica. Se debía haber cambiado antes de salir de la habitación del motel y ahora llevaba una camiseta básica negra, debajo de la cual se veía la venda que le habían puesto para cubrir el tatuaje.

Alzó una ceja, sorprendido al ver que era de Allman Brothers. Le acompañaban unos pantalones vaqueros y unas converse de las que solían llevar ahora todos los críos.

-Habéis tardado-comentó mientras ambos volvían a entrar en el coche.

-Había un chico antes que nosotros- le respondió Emma por primera vez desde que habían salido del motel. Le echó una mirada por el espejo retrovisor, parecía mucho más relajada que esta mañana.

-¿Estas más tranquila?-preguntó Sam obteniendo un asentimiento como como respuesta.

-Saber que con lo que ha hecho Castiel no pueden encontrarme, y que con esto - dijo señalándose su tatuaje recién hecho- no puedo ser poseída... Estos últimos meses han sido una locura.

-Dijiste que habías tomado el control de tu cuerpo estando poseída. ¿Conseguiste algún retazo de sus pensamientos?