BECOMING A HUNTER ⇘ SUPERNATURAL ✓ EDITANDO

CAPÍTULO 24: How?

Como mil años después de escribir "Becoming a Hunter" e "Introducing Chaos", este capítulo es para , la eterna Belle ,a la que no paro de darle el coñazo con portadas imágenes y que encima ,de forma desinteresada ,a veces me regala imágenes como la de arriba.

Apareció en el siguiente piso que había tenido que alquilar después de lo acontecido con el vecino que había matado la noche en la que había tenido a la niña. Se sentó en la barra americana de la cocina, apoyando la espalda en el marco de la ventana que separaba la cocina del salón. No usaba ninguna de las dos cosas, pero necesitaba aquel espacio para evadirse cuando acababa harta de todos los demonios que la rodeaban en aquellos tiempos.

Al igual que en los dos apartamentos anteriores, había llenado las paredes de sigilos para evitar la visita de cualquiera de los que la estaban buscando.

Dejó caer la cabeza contra el marco de la ventana. Dean estaba vivo.

Un nudo le cubría el pecho, y temía moverse por miedo a romper toda la fachada que se había creado durante todos aquellos meses. ¿Qué iba a hacer ahora? Todo lo que había iniciado lo había hecho por él. Básicamente todo lo que la había ayudado desde un principio a seguir con su plan a adelante era lo que le había ocurrido. Y ahora todo lo que había construido se tambaleaba.

¿Cómo lo habían conseguido? Lucifer le había dejado caer que Dean estaba en el infierno. ¿Cómo le habían sacado de allí? ¿Qué le habría ocurrido durante aquellos meses? No había cambiado prácticamente nada. Salvo sus ojos, los ojos de Dean siempre habían sido como un espejo de lo que él llevaba por dentro. Y cuando le había visto lo único que le decían era que estaba roto.

Ni si quiera podía imaginarse todo lo que habría pasado allí abajo. Si el infierno era tal y como le habían contado los demonios que estaban a su cargo, debía haberlo pasado fatal. Si no se encargaban de hacerte vivir tus peores pesadillas te torturaban. Y no estaba segura de los miedos que habría tenido Dean, pero con lo que había vivido estaba segura de que no serían cosas precisamente livianas. Y la simple idea de las torturas le hizo estremecerse, también sabía lo que le podían hacer éstas a un alma.

Recordaba lo que le habían contado los hermanos del alma del menor cuando había vuelto del infierno. Aunque la suya había estado durante más de un año y a cargo de Lucifer. Si Sam no había muerto había sido gracias a Castiel.

Por su cara pasó la imagen de la niña. No había querido pensar en ella durante aquellos días. Dean y ella le hacían más débil, y ella sólo les ponía en peligro. Ni si quiera sabía que siendo lo que era podía tener sentimientos hacia cualquier persona, humana o no. ¿Qué cara habría puesto Dean al ver a Dianna?

Se pasó las manos por la cara, como si con aquello pudiese quitarse todo el lío que tenía encima y saltó al sentir su teléfono móvil vibrando en el bolsillo trasero de sus pantalones.

-¿Dónde estás?- Preguntó una voz al otro lado del teléfono.

-¿Jenna?- Preguntó confusa.- ¿Dónde estas tú?

-Calle E Juniper, en Canton, Illinois.

-Voy para allá.- Dijo la chica colgando el teléfono. Bajó de la barra americana y salió corriendo por la puerta de la casa. Cerró los ojos y al momento apareció en la calle mencionada por Jenna.

Miro hacia todos lados en busca de la chica, dando la vuelta. Echó a andar hacia una zona en la que las farolas parecían estar todas fundidas y al girar en la esquina apareció en un callejón. Emma frenó al oír unas pisadas detrás de ella, y pronto notó una mano sobre su hombro, se giró rápidamente, sacando la primera espada y apuntando a la yugular de la persona que la seguía.