BECOMING A HUNTER ⇘ SUPERNATURAL ✓ EDITANDO

CAPÍTULO 48: I'm not gonna stop

 El camino de vuelta a la cabaña fue en silencio. Emma iba pensando en lo que iba a hacer. Con todo lo que había ocurrido en los últimos días estaba muy alterada, y le era casi imposible controlarse. Necesitaba saciar su sed de sangre y ni Dean, ni Sam ni Cas podrían enterarse de aquello.

Estaba completamente segura de que el camarero del bar era el Kelpie que les había atacado casi un par de meses atrás, y no le había dicho nada a Dean porque quería hacer aquello sola, necesitaba descontrolarse sin que él estuviese delante, si no acabaría por explotar mientras estaba con ellos, y quería evitar aquello.

-Has estado toda la comida bien. ¿Qué te pasa ahora?- Emma suspiró fingiendo una sonrisa y mirando a Dean que la observaba de refilón mientras aparcaba en la entrada de la cabaña.

-No es nada.- Dijo cuando este quitó las llaves del contacto, alzó una ceja viéndola como si no le creyese.- Es que, parecíamos tan... normales en el restaurante. Han sido como unas pequeñas vacaciones, y tener que volver a esto.- Exclamó abarcando el lugar con un gesto de la mano. Sabía que estaba usando una excusa, pero no era totalmente mentira. En el instante que Sam les había llamado por teléfono se había roto todo el momento que habían tenido. Le gustaba hablar con Dean fuera de todo el mundo de los cazadores. Llevaba bastante tiempo con ellos, y le conocía, pero comentar cosas que no tenían nada que ver con aquel mundo le hacía resignarse al darse cuenta de la vida que podrían haber llevado si se hubiesen conocido en otras circunstancias.

-Lo sé.- Contestó Dean con voz ronca mirando al frente.- Es lo que hay.- Se bajó del coche mientras la pelirroja hacia lo mismo y se juntaban al frente del coche, dándose otra vez la mano.

-¿Nunca te has planteado dejarlo?- Preguntó Emma con curiosidad.

-Lo hice, una vez.- La chica le observó sorprendida por aquella información.

-Y ¿por qué volviste?- Dean no contestó y Emma se quedó parada en la puerta de la cabaña mientras el continuaba andando. El tirón de la mano de la chica que se había quedado estática le hizo darse la vuelta.- Fue por una mujer.- Aquello no era una pregunta así que el rubio siguió sin abrir la boca mientras miraba a cualquier otro lado que no fuese Emma.- ¿Qué paso con ella?- Continuó indagando mientras soltaba la mano de Dean y se cruzaba de brazos.

-Escucha, esto es lo que se hacer, y no puedes dejar esta vida una vez que empiezas. Durante un tiempo parece que funciona, pero te persigue.

-La dejaste tirada por esto.

-No... sí... No fue por esto, fue por Sam. Mira, no funcionó y punto Emma.- Replicó dándose la vuelta y poniendo la mano en el picaporte de la entrada.

-¿La echas de menos?- Aquella pregunta lo hizo pararse en seco y volver a darse la vuelta con el entrecejo fruncido.

-¿Qué? No.- Ahora era Emma la que rehuía su mirada, se acercó a ella y le cogió ambos brazos, obligándola a descruzarlos y cogiendo sus manos.- Fue hace mucho tiempo, además ellos ni si quiera me recuerdan.- Se dio cuenta de que había metido la pata cuando los ojos de Emma volvieron a su cara y le observaron espantados.

-¿Ellos? ¡Oh joder, tienes un hijo!

-¿Qué? ¡No, Emma! Era hijo de Lisa, no mío.

-¿Lisa?- El rubio giró sobre sí mismo pasándose las manos por la cara frustrado.

-Escucha, antes de que sigas dando palos a ciegas y me acabes atizando en la cara.- La cogió por ambas mejillas y la miró a los ojos.- Sammy fue al infierno- Emma rodó los ojos- ¡Cállate un momento! Sammy fue al infierno y le prometí que haría una vida normal, y cuando volvió, sin alma por cierto, volví con él y dejé a Lisa y a Ben. Y ahora estoy contigo.- Dijo resumiendo aquello lo más que podía, las cosas no habían sido tan simples como se las estaba contando pero, si quería acabar con aquella conversación rápidamente y sin malentendidos, debía hacerlo de esa manera. Emma le respondió con media sonrisa y se acercó para darle un pequeño beso.