BECOMING A HUNTER ⇘ SUPERNATURAL ✓ EDITANDO

CAPÍTULO 26: Third part of the plan

-Dean- lo llamó su hermano mientras Liz se dirigía de camino al mostrador de la cafetería a realizar sus pedidos.- ¿Estas bien?- El aludido levantó la cabeza, saliendo de su ensimismamiento para encontrarse la cara de preocupación de su hermano frente a él.

-Sí, es sólo... Ya sabes, no me gusta estar mucho tiempo fuera del búnker. Dianna...

-Sabes que Cas puede venir a buscarte para que la veas.- Comentó Sam. Era consciente de lo duro que le era al rubio estar apartado de la niña, pero tampoco se sentía capaz de no hacer nada mientras él y Liz se dedicaban a buscar a Emma.

-Lo sé, sí. Probablemente le llame esta noche para que me lleve hasta allí. Es que... No tiene ni un mes Sammy, y apenas estoy formando parte de su vida... No quiero ser como...- Se quedó en silencio antes de terminar la frase. Sam miró a Liz que aún seguía en la barra, intentando aprovechar los pocos minutos que tenía a solas con su hermano, sabía que él no hablaría delante de la rubia.

-Como papá.- Terminó él.

-Es que la situación es tan jodidamente parecida. Salvó que yo me paso el día fuera para buscar a la loca de su madre.- Sentenció dando un pequeño golpe en la mesa, apoyándose sobre esta con un solo brazo.- Y no a un demonio. Bueno también a un demonio.

-Dean, no la estas abandonando, de hecho lo estas haciendo por ella.

-¿Y por qué no puedo quitarme esta sensación, Sam?. Si esto sale mal, Dianna no conservará ningún recuerdo de nosotros. Ni de Emma ni mío.- Sam sabía a lo que se refería, él había vivido con aquella sensación de vació en su pecho y en su cabeza hasta meses después de que Dean hubiese vuelto a aparecer en su vida para encontrar a su padre. Sólo había tenido un contacto con su madre, y había sido en forma de fantasma mientras ella trataba de salvarles de una especie de Poltergeist que había en su antigua casa. Y obviamente el tampoco quería aquello para su sobrina.

-Dean.- Lo volvió a llamar al ver que su hermano había vuelto a perderse con la mirada puesta en algún punto lejano.- Eh.- Insistió hasta que los ojos del rubio se fueron a su cara.- Va a salir bien, cogeremos a Emma y la traeremos de vuelta. ¿Y sabes por qué?- en la cara de Dean apareció una mueca interrogativa ante la pregunta de su hermano.- Porque no pienso presentarme en el búnker y soltarle "Tu padre esta de cacería, y no ha aparecido en varios días".- Una sonrisa apareció en la cara de Dean al recordar la frase que él le había dicho a su hermano.

-Oh, Dios.- Se quejó Liz dejándose caer en el sitio libre al lado de Sam.- Había una cola tremenda, es como si toda la ciudad hubiese decidido desayunar a la misma hora.

-A mi mientras me traigan el pastel me da igual.

-Pues a la próxima vas tú a pedirlo.- Soltó la chica después de sacarle la lengua.- Bueno que, ¿vas a iluminarnos?- Preguntó dirigiéndose a Sam.

El menor de los Winchester se había levantado con un exceso de energía aquel día y les había metido prisa para prepararse con la excusa de que tenía que hablar con ellos, y hasta aquel momento no había soltado prenda esperando a estar los tres sentados y desayunando para poder hablar.

Habían averiguado el lugar en el que se habían hecho las fotografías y de dónde se habían sacado las imágenes de las cámaras de seguridad a través de varias referencias que había en ellas. Todos los días se subían a la azotea de una de los edificios bajos que estaban en aquella calle y observaban todo lo que se había retratado en las imágenes que habían encontrado en el almacén de Emma.

Veían la cara de Metatrón a diario, seguido por los dos demonios que se dedicaban a hacerle de guardaespaldas. Habían tomado la decisión de observar desde lo alto porque sabía que si les seguían de cerca podrían reconocerles. Y no habían tardado en darse cuenta de que alguien más iba con ellos.