Capítulo 2: New me

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-¿Cómo nos localizó?- Preguntó Liz al de la gabardina. Su voz incluso le parecía extraña después de tantas horas sin hablar. Desde que había comenzado su "aventura" con los Winchester no había parado de conversar con todos ellos, sobre todo con Sam, el cual llevaba horas desaparecido por el búnker. Ni ella ni Castiel se habían atrevido a buscarlo. Habían dejado el cuerpo de Dean en su habitación después de luchar a gritos con el menor de los hermanos.

Le habían recordado la advertencia que le había dejado Chuck antes de desaparecer, pero el castaño se negaba a renunciar a su hermano. No había parado de repetir que pensaba salvarle a él y a Emma, y que le daba igual cualquier divinidad que se le pusiese por delante.

Entre Sam y Castiel habían acabado llevando el cuerpo moribundo de Dean hasta la cama, y allí el ángel había soltado un par de palabras en un idioma que Liz no había comprendido, asegurando que su cuerpo permanecería intacto, no sin antes haber sanado la herida que cruzaba desde la espalda del cadáver hasta el abdomen.

-Emma llevaba una herida en los tatuajes que le ocultaban la marca de Caín. Probablemente se la habría hecho ella misma para distraer a Metatrón.- Liz asintió comprendiendo. La chica no había aparecido en mal estado después de la semana que había estado de rehén. Sucia, sí, pero no malherida.

Se lamentó por lo necia que había sido pensando que podrían haber salido de allí sin ninguna consecuencia. Castiel, que normalmente tenía el rostro impasible ahora mismo parecía destrozado. Ni si quiera él mismo estaba seguro de si era por la muerte de su amigo o por el reciente reencuentro con su Padre.

-Castiel...- llamó al de la gabardina haciéndole salir de su ensimismamiento por segunda vez. Los ojos celestes de este se posaron sobre ella. Era increíble lo imponente que resultaba después de cómo había estado dos horas atrás.- Hay algo que ha dicho... el tal Chuck... tu padre...

-Dios.- Dijo el ángel con firmeza. Aún aquello le parecía irreal así que prefirió dejar el tema de los hombres de lado y seguir con la duda que le carcomía.

-Lo que dijo sobre Emma. – Castiel suspiró sabiendo a lo que se refería la chica.- Lo de que es un demonio.

-Al tener la marca de Caín, no puede morir.- Liz entrecerró los ojos sin comprender del todo a lo que se refería Castiel. El ángel interpretó el atisbo de confusión en la mirada de la chica y continuó explicándose.- Puede morir, pueden quitarle la vida. Pero en el momento en el que eso ocurre, vuelve convertida en un demonio.

Una bombilla se encendió en la cabeza de Liz. Ahora entendía porque se había mostrado tan confiada la primera vez que se habían visto, situándose delante de Dean sin aparentar ningún miedo ante el arma que ella llevaba.

-También ha dicho que había acabado con la Oscuridad.- Comentó Liz. Rio sarcástica ante la única buena noticia que tenían en el día, que comparada con las otras dos realmente parecía una mierda.- ¿Crees que realmente tenemos un año? Hasta que Lucifer y Miguel recuperen su fuerza.- Le dijo viendo ahora que la confusión había cambiado de ojos.

-Aproximadamente. Puede que sea algo más, o algo menos. No estoy seguro. Pero necesitábamos tiempo.

El ángel decidió que en aquel momento no quería seguir hablando, así que se levantó del sillón de la biblioteca y echó a andar hacia uno de los pasillos sin decir nada.

Liz se encontró sola, y por primera vez se permitió dejarse ir en todo lo que había ocurrido en aquella tarde. Tenía cariño a Dean, a pesar de que ambos parecían pasarse el día lanzándose cuchillos. Era divertido, y hasta cierto punto sabía que ambos tenían un comportamiento bastante parecido que Sam se había encargado de hacerle ver.

BECOMING A HUNTER ⇘ SUPERNATURAL ✓ EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora