BECOMING A HUNTER ⇘ SUPERNATURAL ✓ EDITANDO

CAPÍTULO 55: Feelings

-Tendríamos que habernos traído el colchón de tu casa.- Se quejó Sam mientras se pasaba la mano por su cuello.

-Apenas cabemos nosotros aquí...- Replicó Emma mientras se terminaba su tazón de cereales.

-Sam, no voy a dormir todos los días en el suelo, pero te he dicho que podemos turnarnos el sofá.- Le recriminó la rubia levantando la cabeza del periódico que estaba ojeando.

-Su orgullo de caballero se lo impide.- Bromeó el mayor de los hermanos haciendo zapping en el viejo televisor que tenían. Habían vuelto a la cabaña de Bobby, llevaban allí una semana, tratando de trazar un plan para lo que se les acercaban. Pero a ninguno parecía ocurrírsele una idea para lo que se tenían que enfrentar.

Emma se encontraba distinta desde el incidente con el gorra roja. El humor de todos había empeorado, pero el suyo lo había hecho notablemente. Salía prácticamente todos los días a andar ella sola por los alrededores de la casa, desapareciendo durante horas y volviendo muchas veces cuando estaba anocheciendo. Había aprendido a cubrir su rastro y cuando alguno de ellos, la mayoría de las veces tratándose de Dean, salía a buscarla, se escabullía con rapidez escondiéndose en los rincones más recónditos de aquel paraje. Tal y como estaba últimamente, tenía la sensación de que algo de ella estaba a punto de desatarse, y prefería mantenerse alejada de aquellos a los que quería para evitar hacerles daño.

-Sí, pues su orgullo de caballero va a hacer que acabe parapléjico.- Comentó Liz haciendo hincapié al pasar de hoja.- Mirad esto.- Pidió con los ojos entrecerrados y señalando una página del periódico.

-¿Alguna idea?- Preguntó Dean esperanzado. Todo lo ocurrido había hecho mella en su carácter y estaba bastante irascible. Sumado a que cada vez que intentaba hablar con Emma ella desaparecía, la rutina en aquella cabaña se le estaba haciendo insoportable. Sabía que el final estaba cada vez más cerca, y sentía que podía quedarles poco tiempo. Y la pelirroja parecía preferir pasar ese tiempo huyendo de ellos. Le dirigió una rápida mirada mientras se acercaba a Liz para ver lo que había encontrado.

-No, respecto a eso no se me ocurre nada.

-Al menos tú has sido lista. A nosotros nos ha llevado meses darnos cuenta de que no había salida a esta mierda.- Comentó Emma como si nada mientras se levantaba y comenzaba a limpiar los restos de su desayuno en el fregadero.

Ninguno hizo comentario alguno. Emma había comenzado a soltar cosas como aquella bastante a menudo y todos parecían dejarlo pasar. Lo único que se oyó como respuesta a aquello fue el suspiró de Dean mientras volvía a poner su mirada sobre las páginas del periódico que Liz tenía delante. Sam se sentó al otro lado de la chica con curiosidad.

-"Ataques animales en los alrededores de Lawrence, Kansas, dejan atrás 4 cuerpos sin corazón".- Leyó en voz alta el menor de los Winchester.

-Hombre lobo.- Anunció Dean sin ninguna duda en su voz.

-Dean...- El mayor de los hermanos levanto la cabeza al notar la duda en la voz del castaño. Cuando se encontró con su cara, Sam parecía preocupado, y aunque Dean sabía que su hermano no admitiría aquello, también estaba aterrorizado.- Lawrence.- Por un momento, el rubio no entendió a lo que Sam se refería mientras las otras dos chicas lo observaban. Hasta que su mirada pasó de su hermano menor a Castiel, que tenía casi la misma expresión que Sam.

- ¿Pensáis que podemos ir o...- Liz no llegó a terminar su pregunta, Dean se levantó del sofá con el semblante torcido. Volvió a mirar a la pelirroja que lo observaba atenta sin comprender lo que ocurría. Había parado lo que estaba haciendo cuando había comenzado a notar que algo no iba bien, tenía en sus manos el tazón empapado con jabón.