Advertencia: Muerte de personaje, suicidio. (Sí me acordé xD)
Naoto le había dicho que toda la información que había reunido sobre Bonten había desaparecido en un parpadeo, y que, pese a que estaba buscando información al respecto, no hallaba nada. Sin embargo, el resto seguía siendo igual: Hina estaba viva y se casarían.
Takemichi agradeció que se hubiera puesto en contacto con él. La única persona que podía cambiar el futuro era (T/N), o al menos la única en la que podía pensar en ese momento. Si era así, quizás eso significaba que no había muerto. ¿Había cambiado algo para evitar su muerte? Sintió pena porque tuviera que experimentar algo como eso en su último viaje al futuro. Pero eso lo alivió porque significaba que todo había cambiado para bien.
Fue directo al apartamento de Hina mientras pensaba en que en serio debería empezar a buscar opciones para poder mudarse juntos. Un sitio que quedara cerca de la escuela donde ella daba clases, no importaba que a él le costara un poco más llegar a su trabajo. Y también debía asegurarse de ganar lo suficiente para no ser una carga, aunque Hina le había asegurado muy sutilmente y en varias ocasiones que podría mantenerlo.
A pesar de que Bonten no existía, aún le quedaba la duda de lo que había pasado y, más importante, qué había sido de Mikey. No podía quedarse satisfecho por todo su trabajo si Mikey no era feliz.
Hina lo recibió con una sonrisa y lo invitó a pasar, a pesar de que era tarde. Le preguntó si se quedaría a dormir, aunque había sido más una afirmación, y a Takemichi lo puso nervioso que no preparara otro futón ni el sofá, aunque tampoco era como si entrara en el sofá y eso que él era pequeño.
—¿En qué piensas tanto? —preguntó Hina mientras se cepillaban los dientes en su pequeño baño, la cercanía llenándoles el pecho.
—B-bueno, es la primera vez que me quedo aquí y... Y no quiero hacer nada indebido.
—Eso no es cierto —repuso Hina, aunque luego se recostó del dintel y asintió—. No, tienes razón, tú no te has quedado. —Esgrimió una sonrisa traviesa y dijo—: Y ya me has hecho muchas cosas indebidas, Takemichi.
—¡¿Qué?!
Hina se rio por cómo el rostro de su novio enrojecía y tomó su mano para que fueran a su cama.
—Por lo pronto, durmamos. Mañana tengo trabajo.
A Takemichi casi le dio un patatús cuando Hina se acomodó entre sus brazos con facilidad y una risita de diablilla. Aun así, el gesto se sentía tan correcto que apoyó la barbilla de su coronilla e intentó dormir.
Sin embargo, las dudas asaltaban su mente una tras otra hasta que Hina habló:
—¿Ocurre algo?
Hina no estaba destrozada como hacía un par de horas. Entonces, eso significaba que no estaba enterada de la noticia de la muerte de su amiga. Se estaba convenciendo de que no había salido nada mal y se lo preguntó:
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Destino fortuito || Manjiro Sano x Reader
Fiksi PenggemarCuando (T/N) se encontró con Manjiro, salpicado de sangre, en mitad de un callejón y él le ofreció un aventón, jamás imaginó que lograría superar sus prejuicios para poder mantener una amistad con él, generando una cadena de sucesos que aunarán el p...